Ofimática y proceso de la información: pdf qué te dará todas las claves
Echa un vistazo a tu mesa de trabajo. ¿Qué ves? Un ordenador, una bandeja archivadora con algunas carpetas, un lapicero y, quizá, una agenda. Ahora haz memoria y recuerda el aspecto de tu escritorio hace 20 años. El teléfono fijo, el fax, la impresora, la calculadora, montones de documentos esparcidos en cualquier superficie plana… Faltaba sitio, ¿verdad?
La ofimática, que es entendida como el conjunto de herramientas y aplicaciones informáticas vinculadas al desarrollo del trabajo de oficina, ha evolucionado al ritmo de las nuevas tecnologías, comiendo terreno a los instrumentos analógicos en pos de una mayor funcionalidad y automatización del desempeño laboral. Incluso el clásico marco con la foto de la familia ha pasado a ser el salvapantallas del portátil.
El mayor salto cualitativo y cuantitativo de la ofimática y los procesos de información, que es extensible hasta nuestros días, llegó en torno a la década de los 80, con la generalización del ordenador. Empiezan, entonces, a surgir nuevos programas y softwares capaces de mecanizar trabajos hasta entonces manuales.
Nacen los primeros procesadores de textos, las hojas de cálculo, las herramientas para presentaciones, las bases de datos, los paquetes integrados o los programas de correo electrónico, entre otros instrumentos, aportando las siguientes ventajas:
- Optimización del trabajo.
- Más rapidez en la finalización de las tareas.
- Mayor coordinación interdepartamental.
- Mejor atención a los clientes.
- Incremento de la productividad.
Ahora bien, respecto al desarrollo de la ofimática y procesos de información, ¿qué es lo que nos depara el futuro? Veamos algunas de las tendencias que marcarán el desarrollo de este campo en los próximos años:
- Ampliación de funcionalidades. A lo largo de los años, hemos presenciado cómo el entorno digital ha ido asumiendo funciones del aspecto físico. Las reuniones se realizan por vídeoconferencia, la tiza o el rotulador de pizarra ha caído en el olvido con la aparición de pantallas táctiles para presentaciones, e incluso los perfiles más creativos realizan bocetos sin emplear lápices o papel. Esta es la tendencia que seguirá imperando en las oficinas, donde la tecnología irá incorporando más y más usos.
- En la nube. No es algo nuevo, pero las herramientas de ofimática más conocidas siguen desarrollando y perfeccionando sus propuestas para contar con empresas altamente conectadas, donde los espacios de trabajo sean colaborativos y permitan el acceso y edición online de los documentos por todos sus miembros. Google Drive o Office OneDrive de Microsoft son el ejemplo de herramientas ofimáticas en la nube, pero irán irrumpiendo nuevas propuestas. De hecho, según un estudio de Gartner, las suites basadas en cloud computing representarán el 60% del sector de la ofimática en 2022, alcanzando los cerca de 700 millones de usuarios.
- Interconexión. La ofimática no solo busca una mayor conexión de los usuarios, sino también entre las distintas herramientas multiplataforma, posibilitando a las empresas la interacción de diferentes aplicaciones en un mismo documento sin necesidad de transformar el formato de los archivos.
- Accesibilidad. El software libre sigue expandiéndose como una alternativa más económica a los programas de pago. La posibilidad de ser revisado constantemente por los desarrolladores es otro de sus atractivos.
- Usabilidad. Los programas de ofimática irán incorporando nuevos sistemas que faciliten el manejo por parte de los usuarios, mediante el desarrollo de interfaces más intuitivas, la confección de diseños más atractivos o la implantación de los comandos de voz.
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