Si no sabes dónde vas, posiblemente acabarás en otro lugar
Soy amigo de las montañas. Me encanta andar por los senderos y montes de la Sierra de Gúdar; una actividad sana por el ejercicio físico que supone, por el contacto con la naturaleza que acerca a lo superior y transcendente, y por las perspectiva que inspiran esos montes alejados de la vorágine habitual. Hasta hace pocos años, cuando el menisco no me lo impedía, uno de mis retos era subir cada verano a una montaña en cuya cumbre hay restos…










