En un entorno globalizado y competitivo como el actual, cualquier proyecto, puesto en marcha por una compañía, necesita estar basado en la colaboración empresarial, es decir, sin la suma de los diferentes talentos que componen una organización, es improbable que las iniciativas prosperen u ofrezcan un valor añadido superior al del resto de firmas del sector.
Tras décadas en las que ha imperado el individualismo, el concepto de colaboración impregna casi todas las facetas de la vida, desde viajar en coche a través de BlaBlaCar, hasta conseguir fondos mediante campañas de crowdfunding. De hecho, según las previsiones recogidas en el informe The Sharing Economy, de PwC, la economía colaborativa sobrepasará los 335 billones de dólares en ingresos para el año 2025.
Esta mentalidad de que ‘la unión hace la fuerza’ también está presente, cada vez más, en la propia actividad empresarial. Y es que un modelo de management que potencie la colaboración empresarial conlleva numerosos beneficios para las compañías, desde una mayor productividad, mayor agilidad en la toma de decisiones o una comunicación sincrónica y asincrónica más eficiente, hasta el ahorro de costes y plazos de ejecución o la mejora de las relaciones con los proveedores y los consumidores.
Sin embargo, ¿hasta qué punto comprenden y desarrollan esta colaboración empresarial las organizaciones españolas? En este sentido, la International Data Corporation (IDC) y Ricoh han elaborado el informe Colaboración empresarial: la clave para impulsar la productividad de las organizaciones en el que se analizan las luces y sombras del espíritu colaborativo en las compañías españolas.
¿Qué entienden las empresas por colaboración empresarial?
Según dicho estudio, la colaboración empresarial es “una forma de trabajar que se basa en obtener el máximo potencial derivado del talento y de la interacción entre las personas, mediante el uso frecuente de tecnologías que permitan la comunicación y la interacción, así como de una transformación física de los espacios de oficina hacia centros de recursos con valor añadido”.
Sin embargo, los datos ponen de relieve que siete de cada diez directivos encuestados desconoce el significado de la colaboración empresarial, frente al 30% de ejecutivos que sí asocia el término con conceptos ligados al mismo, tales como buena comunicación interdepartamental, acceso compartido a la información, trabajo transversal en los proyectos, agilidad, sinergias con otras compañías, mejora de la calidad de vida de los trabajadores o compartir iniciativas para lograr mejores productos y servicios.
¿Para qué sirve la colaboración según las compañías?
Respecto a los beneficios que las compañías esperan recibir gracias a una correcta colaboración empresarial, estos son los factores más esperados por los directivos:
- La mejora de la productividad (37%).
- Una mayor agilidad en la toma de decisiones (20%).
- La mejora de la conciliación laboral de la plantilla (13%).
- La optimización de la seguridad (11%).
- El ahorro en desplazamientos (10%).
- La potenciación de la creatividad de los equipos (7%).
Ahora bien, en lo que sí coinciden la mayoría de encuestados (el 81%) es que, para lograr esta colaboración empresarial, el elemento más relevante es la adecuada gestión de las personas que forman parte de la organización, por encima de otros aspectos como la tecnología o el espacio físico.
¿Favorecen las compañías los entornos colaborativos?
Junto a lo que piensan las compañías sobre colaboración empresarial, la investigación también recoge conclusiones sobre lo que hacen para llevarla a cabo, no muy positivas, por cierto. Así, solo el 7% de las organizaciones cuenta con soluciones completas de colaboración. Es más, el 71% de las entidades encuestadas considera que los sistemas, que tienen en marcha, no son las más adecuados para sus necesidades.
Sin embargo, aquellas entidades que sí han experimentado políticas colaborativas admiten, en el 77% de los casos, sentirse satisfechas (bastante o totalmente) con el resultado.
¿Qué herramientas utilizan más?
En cuanto a las actuales soluciones de colaboración empresarial implementadas por las organizaciones españolas, destacan las herramientas de trabajo compartido en documentos y espacios on-line (68%), la mensajería instantánea corporativa (55%), la videoconferencia a través de ordenador o en sala (53% y 50%, respectivamente), las soluciones de comunicaciones unificadas (46%) y las pizarras digitales interactivas (15%).
Para aquellas compañías que deseen potenciar la colaboración empresarial y alcanzar la excelencia, en el Grupo P&A ofrecemos un servicio integral de gestión de la calidad, mejorando los procesos, incrementando la productividad y competitividad, optimizando los recursos, reduciendo los costos e innovando soluciones adecuadas para cada empresa.