La flexibilidad laboral cada vez es una tendencia con una presencia mayor en todo tipo de empresas. Son muchos los casos en los que se ha comprobado su beneficio, el cual está destinado a incrementar de manera sencilla los niveles de productividad. Cualquier empresa tiene la oportunidad de realizar una serie de ajustes en la forma en la que gestiona el día a día de los empleados, implementar una mayor flexibilidad y así beneficiarse de sus mejoras.
Según estadísticas emitidas por la Fundación sin ánimo de lucro máshumano, entre las empresas que se ha optado por introducir la fórmula de la flexibilidad en el trabajo se ha disfrutado de una mejora de nada más y nada menos que un 40% en términos de productividad. También es importante destacar otros datos, como que se ha generado un 25% de ahorro en costes, que han brotado cientos de ideas entre los empleados y que también se han llevado a cabo una mayor cantidad de promociones por parte del equipo. Cifras que, en cualquier caso, desearían tener para sí mismas todas las empresas sin importar el sector del cual se esté hablando.
Para conseguir implementar la flexibilidad laboral y así aumentar la productividad global, podemos tener en cuenta una serie de factores fundamentales. Aplicarlos es el primer paso para ir llevando esta filosofía al entorno de la empresa y así poder dar un importante paso adelante al respecto.
Se acabaron los horarios
El primer cambio que supone optar por la filosofía de la flexibilidad laboral por encima de todo, es el horario. Hemos sido educados para creer que un empleado no puede trabajar bien si no tiene un horario definido. Conocemos la filosofía de estar en la oficina de 9 a 9 y de fichar para dar constancia de la presencia. Los retrasos de 5 o 10 minutos siempre han sido molestos, así como el pedir demasiados permisos por asuntos personales durante unas horas al día. Todo ello, se ha afincado con demasiada fuerza en el subconsciente laboral y en la forma de dirigir negocios, pero todo queda de lado al optar por esta nueva filosofía.
Adoptar un modelo de horario flexible significa confiar en los miembros del equipo. Confiar en que estos se ocuparán de llevar a cabo sus tareas a lo largo del día de la manera en la que estimen más oportuno. Confiar en que ellos estarán al tanto de sus responsabilidades y que sabrán cuándo pueden apretar o relajar el ritmo con el objetivo de no quemarse día a día en la oficina. En definitiva, una confianza que puede aumentar la productividad y dar muy buenos resultados. De nada sirve obligar a que el empleado esté de 9 a 9 delante del ordenador si sus tres últimas horas de la jornada ya no tiene nada que hacer y está simplemente aparentando trabajar para destacar como un miembro valioso de su empresa. Es preferible dar cierta libertad para que la sensación en el entorno laboral sea la adecuada y que siempre se pueda rendir al máximo de las posibilidades.
No siempre es conveniente criticar los retrasos o que las pausas para el café sean extensas, si realmente el empleado está alcanzando sus metas y superando sus límites día a día. La búsqueda de este equilibrio es lo que puede permitir que miembros valiosos del equipo rompan las barreras con las que se han llegado a encontrar en el pasado.
Teletrabajo
Poco a poco las empresas entienden que la tecnología les ha proporcionado tal flexibilidad que ya no es necesario que sus empleados se encuentren cara a cara en la oficina. Este es un paso importante para aumentar la productividad. Se proporciona a los miembros del equipo una gran comodidad, la cual les permite ahorrar mucho tiempo de forma diaria al no tener que desplazarse fuera de sus hogares. Es un tiempo que tienen la oportunidad de invertir en ocio y otros aspectos, mientras que trabajar en un entorno relajado como el hogar evita las distracciones y aumenta también el compromiso.
Para mantener el buen rendimiento en la empresa se recomiendan programas y aplicaciones que mantengan en contacto a los miembros de la empresa ya sea en el ordenador o en el móvil a fin de aprovechar recursos y la sinergia entre los esfuerzos de cada uno de los empleados.
Es importante dar ejemplo
Ante todo, implementar la flexibilidad laboral también es responsabilidad de los altos cargos de la empresa. No se puede pretender que el equipo aporte credibilidad y le pierda el miedo a estas ideas si antes no han sido puestas en práctica por las personas que dirigen la empresa. Su caso tiene que servir de ejemplo y así inspirar a los demás a entender que se trata de algo positivo y muy beneficioso.
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