El Lean Manufacturing es un modelo de gestión enfocado a la creación de flujo para entregar el máximo valor para los clientes, utilizando los mínimos recursos necesarios. La creación de flujo se focaliza en la reducción de los siete tipos de “desperdicios” en producción:
- Sobre-producción
- Tiempo de espera
- Transporte
- Sobre-Proceso
- Inventario
- Movimientos inútiles
- Defectos
- Podemos hablar de un 8º desperdicio que emana del principio “Respect for People”, original del Sistema de Producción Toyota (TPS): Potencial humano infrautilizado o desaprovechamiento del talento de las personas.
Así, eliminando el despilfarro y aprovechando el talento de toda la organización, se mejora la calidad, se crea flujo y se reduce el lead time, y por tanto mejoramos el coste y la propuesta de valor a nuestros clientes. Se trata básicamente de obtener productos/servicios correctos, en el lugar correcto, en el momento correcto, en la cantidad correcta, minimizando el despilfarro, siendo flexibles y agiles frente al cambio.
Por otro lado, en el escenario actual en el que la transformación digital lo está revolucionando todo, necesitamos adaptar nuestra estrategia de gestión y negocio, y hacerlo rápidamente, y es en este punto donde la combinación entre Lean y Digitalización se muestra como ideal para alcanzar los objetivos de cualquier organización moderna.
Los procesos actuales de producción se deben apoyar en tecnologías habilitadoras como el Big Data, el “Internet de las Cosas“ (IoT), la realidad aumentada, virtual o mixta, los sistemas Ciber físicos (Digital Twin), el Machine Learning, Cloud computing o la robótica colaborativa,… para acompañar al sistema gestión Lean y a la cultura de mejora continua.