Foros de debate en la empresa

El avance tecnológico es algo que se agradece en el entorno de la empresa, ya que ahora es más fácil que nunca tener conocimientos y experiencias al alcance de la mano, con tan solo un par de clics. Eso hace que, por desgracia, haya trabajadores que vean innecesario hablar con los compañeros o asistir a conferencias para ampliar conocimientos. Pero es un gran error, por el mero hecho de que la información encontrada por Internet no nos puede dar algo tan esencial como es la veracidad y la cercanía que puede proporcionar la persona que está al frente de una reunión, entre compañeros de oficina.


Cada vez es más común que las empresas, sobre todo las más grandes, tengan salas habilitadas para hacer pequeños foros de debate. Esto permite que sea más fácil a sus trabajadores asistir a sesiones que resultan una influencia positiva, puesto que se convierten en buenas fuentes de inspiración, de conocimientos y de motivación. Al fin y al cabo, esas son las tres cosas que todo profesional necesita para sentirse feliz en su trabajo.
 

Reciclando conocimientos

Es importante formarnos de manera continuada, con el fin de reciclar conocimientos, aumentarlos y adaptarlos a la realidad del mercado. Pero aunque deseemos asistir a varios cursos, la verdad es que en ocasiones la falta de tiempo o el estrés por culpa del trabajo o la vida personal son factores que pueden provocar que no podamos dedicarle tanta atención como desearíamos. Eso puede resultar frustrante, sobre todo si realmente deseamos actualizar nuestros conocimientos. Los foros de debate creados en las empresas son una buena fuente de conocimiento, que permite reciclarse en tan solo unas pocas horas, a pesar de no tratar temas en profundidad. Sustituyen bien a los cursos y, en ocasiones, también incluyen la realización de prácticas para confirmar que se han comprendido todos los conocimientos.
 

El valor de compartir experiencias

Los profesionales están en constante aprendizaje sin importar el sector del cual hablemos. Hay ocasiones en las que algunos conocimientos quizá no nos resulten imprescindibles, pero nos interese tenerlos como forma de crecimiento personal. Para ello, los foros de debate son un lugar perfecto, a fin de conocer a otros profesionales que sí puedan transmitirnos sus conocimientos y experiencia, contando vivencias o casos prácticos que nos permitan aprender. No es que vayamos a terminar siendo expertos en los aspectos comentados, pero si nos viéramos en una situación crítica en la que hubiera que reaccionar con rapidez, al menos tendríamos cierto conocimiento y unas pautas para poder tomar cartas en el asunto. El saber no ocupa lugar y una de las mejores formas de aprender es compartir y escuchar vivencias con otros compañeros.

Sirven para ampliar la agenda

Uno de los mayores errores de muchas personas es creer que un foro es una conferencia donde solo se asiste para escuchar al que dirige el debate, sin más. La verdad es muy distinta. Estas reuniones son momentos perfectos para conocer a otros compañeros del sector y crear pequeños vínculos que pueden transformarse en una relación laboral, en un futuro lejano. Los foros son siempre un momento perfecto para ampliar la agenda de contactos y darse a conocer entre compañeros. ¿Quién sabe? Tal vez, en un futuro, uno de esos asistentes con los que se habla en un foro puede ser alguien necesario para seguir avanzando en la carrera profesional.
 

Evolución del concepto de foro

Ahora es común encontrar empresas que crean foros digitales internos, para que los compañeros se comuniquen entre ellos y lancen sus dudas, permitiendo que los otros trabajadores se unan a la discusión y, entre todos, resulte más fácil encontrar la solución a un problema, o con el mero hecho de compartir opiniones.
Aunque esta opción está poco explotada, en los últimos años está cobrando especial importancia, sobre todo desde que se ha implementado este sistema de comunicación en cursos de formación continuada. Esto hace que la comodidad de estar tras un ordenador o un dispositivo móvil permita que la gente se anime más a hablar y a comentar diferentes temas, dando sus opiniones personales. De manera natural se crea con más facilidad un vínculo con los otros compañeros permitiendo, así, que se cree un ambiente cordial donde exista la seguridad de que siempre habrá un compañero que sepa cómo ayudarnos tras la pantalla.