La satisfacción al cliente es uno de los pilares fundamentales que sostienen cualquier tipo de negocio sin importar el sector en el cual se encuentre englobado. Hay que mantener satisfecho al público con la intención de obtener más beneficios y de poder seguir progresando en términos de negocio. Esto es algo que las empresas saben bien y que se ha confirmado con el paso del tiempo. Lo mismo ha ocurrido con una de las mejores formas de aumentar la satisfacción del cliente: reforzar la productividad en el equipo de la empresa. Ahora sabemos que si nos esforzamos más y somos más productivos no hay ninguna duda de que alcanzaremos una mayor satisfacción entre nuestros clientes.
Esto es algo que las empresas saben bien y que se ha confirmado con el paso del tiempo. Lo mismo ha ocurrido con una de las mejores formas de aumentar la satisfacción del cliente: reforzar la productividad en el equipo de la empresa. Ahora sabemos que si nos esforzamos más y somos más productivos no hay ninguna duda de que alcanzaremos una mayor satisfacción entre nuestros clientes.
Para rendir al máximo, satisfacer a los clientes más allá de la media y conseguir unos resultados acorde a las expectativas, tenemos que aplicar cinco recomendaciones relacionadas con los indicadores de productividad. Se trata de calcular la productividad y analizar la reacción del cliente, aumentar el esfuerzo del equipo, producir en el consumidor un mayor volumen de gasto, optimizar los recursos y conocer el mercado.
La reacción del cliente
El pilar que sostiene a toda empresa, más allá de la infraestructura que ésta tenga en términos de equipos de trabajo y personal, se trata del impacto del producto en el cliente. Esto lo podemos medir una vez hemos comenzado a comercializar nuestra propuesta, analizando el índice de satisfacción del cliente en base a la cantidad de unidades producidas, las vendidas y las que han sido devueltas por algún motivo concreto (tanto insatisfacción el cliente como por un defecto de fábrica). Conocer al cliente gracias a estos informes permitirá afrontar el siguiente producto con una base que aumente la productividad en busca de la satisfacción de los clientes. A partir de datos recolectados en base a la actividad del cliente se podrán introducir medidas que ayuden a ser más productivos, como introducir rasgos o características influidos por los intereses del consumidor.
El esfuerzo del equipo
Hay un punto en común entre el nivel de satisfacción que sienten los clientes hacia un producto con el esfuerzo que ha depositado el equipo encargado de producirlo. Es una relación directa que se representa normalmente debido a que el esfuerzo mayor ha derivado en un producto de una calidad superior, algo que los consumidores agradecen de forma notable. Y en los sectores competitivos es crucial tener la oportunidad de desmarcarse de los rivales por medio del refuerzo de calidad, aunque esto implique aumentar los gastos en personal.
Mayor volumen de gasto
Una de las metas de las empresas se tiene que enmarcar en aumentar la productividad para que se potencien los resultados positivos en los productos y que esto refuerce el impacto en el cliente. Que el público quede satisfecho implicará que esté más abierto a realizar gastos adicionales y esto aumentará de forma paralela los ingresos de las empresas. Para lograr este tipo de efecto no solo habrá que aumentar la productividad y los buenos resultados, sino que será necesario innovar y no estancarse en ideas ya conocidas.
Optimizar recursos
De saber cómo gestionar los recursos internos, de potenciar la implicación del empleado para que se esfuerce más y de tener un mejor rendimiento en la empresa, dependerá el resultado en el impacto del cliente. Es por ello que no hay que escatimar en medios para conseguir que el entorno de los trabajadores sea el óptimo para fomentar la productividad. Mejorar las condiciones de trabajo e introducir incentivos serán buenas formas de reconducir los recursos que se hayan obtenido gracias a la satisfacción del cliente. A más satisfacción que se produzca más se podrá incrementar la productividad y que así la empresa no deje de mejorar.
Conocer el mercado
Es importante conocer al cliente, pero también es fundamental investigar qué es lo que está ocurriendo en el resto del sector. En base a estos datos se podrán introducir medidas productivas que ayuden a que el rendimiento sea más acorde a las cifras de mercado, al optimizado de recursos y a las posibles mejoras que se pueden introducir para aumentar los buenos resultados. Las novedades que se introduzcan en el negocio en este sentido permitirán conocer mejor el mercado y dar respuesta a la competencia por medio de una estrategia dirigida a mejorar la satisfacción del cliente en aspectos en los que se pudiera estar dejando de lado.