Una de las grandes aspiraciones en la vida de las personas es alcanzar la satisfacción laboral, todo el mundo sueña con trabajar en algo que le guste, motive y apasione. El trabajo forma parte directa de nuestras vidas, ya que es una actividad a la que le dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo y queramos o no, la satisfacción o insatisfacción laboral cobra un valor importante que afecta a todas las demás áreas de nuestra vida.
La satisfacción laboral es directamente proporcional al compromiso del trabajador con la empresa, a la motivación y a la productividad. Es decir que cuanto mayor sea la satisfacción en el trabajo de una persona, mayor será su compromiso, motivación y productividad. Ante trabajadores insatisfechos laboralmente nos encontraremos lo contrario, que el compromiso, motivación y productividad decrecen en la misma medida que su insatisfacción laboral.
Todas las empresas quieren ser más productivas y competitivas, por tanto habrá que diseñar y planificar una estrategia que sirva para conseguir un alto grado de satisfacción en la plantilla que conforma la organización. Según un estudio realizado en Reino Unido en abril del año pasado por varios investigadores de la Universidad de Warwick donde se buscaba la relación entre la satisfacción laboral de una persona y los resultado en la realización de sus tareas, se concluyó que si una persona está satisfecha, trabaja mejor. Los trabajadores satisfechos son hasta un 12% más productivos.
¿Qué es la satisfacción laboral?
Existen numerosas definiciones sobre este concepto, pero una de las más sencillas y de la cual han derivado muchas otras, es las que dió Locke en 1976:
«Estado emocional positivo o placentero de la percepción subjetiva de las experiencias laborales del sujeto»
Claves para mejorar la satisfacción laboral en las empresas
Ahora que ya sabemos que podemos conseguir que nuestros trabajadores sean más productivos mejorando su grado de satisfacción laboral, veamos cómo podemos conseguirlo.
- Cada puesto debe estar ocupado por la persona adecuada. ¿Te imaginas a una persona tímida encargándose de la recepción de tu empresa? Seguramente no se sienta muy a gusto atendiendo diariamente a todas las personas que entran por la puerta, ¿verdad?
- En la empresa debe haber un buen clima laboral. A nadie le gusta trabajar en un sitio en el que haya tensiones y conflictos o falta de compañerismo.
- Flexibilidad de horarios que permita una conciliación de la vida laboral y familiar. Esta es una de las medidas que más valoran los trabajadores.
- Retribuciones económicas justas, acordes con el puesto y la valía de cada profesional.
- Reconocimiento del trabajo realizado. A todo el mundo le gusta que valoren su trabajo de una manera positiva, eso hace que el trabajador se sienta útil y orgulloso de lo que hace.
- Planes de formación. Esto permite a los trabajadores seguir aprendiendo y no estancarse. Adquirirán nuevas competencias que le harán mejor profesional y aumentarán su motivación.
- Los jefes. La figura del líder es muy importante de cara al bienestar de una persona en su puesto de trabajo. A cuánta gente le has preguntado que qué tal está en su trabajo, y su respuesta es: Odio a mi jefe.
- El lugar de trabajo. A todos nos gustan los espacios bien acondicionados, limpios, que cumplan con las normativas de seguridad laboral. ¿Te gustaría trabajar ocho horas diarias en un sótano? O ¿estar en una oficina a cuarenta grados y sin aire acondicionado?
- Motivación de los trabajadores. Los trabajadores motivados son trabajadores que están a gusto con lo que hacen.
Si quieres satisfacer a tus trabajadores, ponte en su lugar y pregúntate ¿qué es lo que mejoraría tu satisfacción laboral en ese caso?
Post relacionados:
- ¿Miedo al feedback? Aprovecha las ventajas de una evaluación de 360º
- Qué es y cómo mejorar la motivación intrínseca de los trabajadores
- Coaching transpersonal: más allá de la persona