Actualmente, muchas personas son conscientes de que, como líder, el simple hecho de mejorar tus debilidades no les hará extraordinario. Sin embargo, para algunos, el mensaje no ha quedado suficientemente claro. Así que hoy quiero compartir una investigación que debe hacerte reflexionar cuando tienes la tentación de centrarte solamente en tus defectos en lugar de basarte en lo que te está yendo bien.
Hace unos años, varios grupos de ejecutivos pasaron por el programa de nuestra empresa, “El Líder Extraordinario”, en un gran banco. Unos meses más tarde les pedimos que participaran en una encuesta de seguimiento. Nos encontramos con que el 88% de los participantes indicaron que estaban centrados en la construcción de fortalezas. Por último, comparamos las respuestas de aquellos que se centraban en la construcción de fortalezas con los que estaban tratando de mejorar sus debilidades y encontramos algunos resultados interesantes.
Cuando se les preguntó si habían creado un plan de desarrollo fuerte para guiar sus esfuerzos, encontramos las siguientes diferencias entre aquellos que trabajaban sobre sus fortalezas y aquellos que mejoraban sus debilidades:
A continuación, cuando se les preguntó si se habían tomado el tiempo necesario y habían hecho un verdadero esfuerzo para trabajar en su plan de desarrollo personal, encontramos las siguientes diferencias:
Cuando se les preguntó si sentían que habían mejorado en su eficacia general de liderazgo tras nuestro proceso de feedback y las herramientas utilizadas, encontramos lo siguiente:
Por último, nos fijamos en el impacto de la mejora de liderazgo en los resultados empresariales del equipo:
Los resultados son indiscutibles. Los que dirigen sus esfuerzos hacia el desarrollo de las fortalezas crean mejores planes y hacen esfuerzos más concertados para mejorar. En este estudio, también sentían que habían mejorado en su efectividad de liderazgo y estaban causando un mayor impacto en su negocio.
Sin embargo, hay un momento en el que es necesario centrarse en las debilidades. Cuando los líderes tienen un gran defecto, redirigir esa debilidad antes de seguir hacia adelante es lo que hay que hacer.
Este es el mensaje que hay que recordar: cuando los líderes centran sus esfuerzos de desarrollo en construir fortalezas, su motivación es mucho mayor y el impacto percibido es significativamente mayor.
Jack Zenguer
Parthner estratégico Grupo P&A