Cada vez son más las compañías que utilizan la técnica del storytelling como herramienta para el liderazgo de equipos. Kimberly-Clark, donde ofrecen seminarios a sus directivos para que aprendan el arte de narrar historias, o P&G, donde han contratado a directores de cine para mejorar esta habilidad entre sus ejecutivos, son algunos ejemplos prácticos de esta tendencia.
El storytelling en el liderazgo
La causa de que la narración de historias se haya convertido en una herramienta de liderazgo del mundo empresarial radica en su efectividad para conseguir una mayor conexión, compromiso y significado compartido entre el directivo y el resto de colaboradores.
Como apuntan Roger Connors y Tom Smith en su libro Change the Culture, Change the Game, el comportamiento humano está basado en creencias. Como consecuencia, los líderes pueden limitarse a dar directrices a los equipos sobre nuevas formas de actuación y alcanzar un relativo éxito a corto plazo, pero no lograrán un cambio real y sostenible por parte de los trabajadores a menos que consigan modificar la mentalidad de los empleados.
Esto es lo que facilita el storytelling como herramienta para el liderazgo, pues la mente está diseñada para dar sentido al mundo que les rodea a través de historias. “Cuando escuchamos una narración, literalmente estamos usando más nuestro cerebro y, como resultado, disfrutamos más de la experiencia, comprendemos mejor la información aportada y la retenemos por más tiempo”, sostiene Susan Weinschenk en Your Brain on Stories.
“Las historias rompen los impedimentos para cambiar; forman nuevas mentalidades de aprendizaje; e inspiran a los empleados a adoptar nuevos comportamientos que impulsen los resultados deseados”, añade Jennifer Goddeau en How to Build Leaders’ Capacity for Storytelling.
Usos del storytelling como herramienta de liderazgo
Por tanto, esta herramienta para el liderazgo, en términos generales, impulsa la adopción y aceptación de los equipos, aportando una visión unificada en torno a las creencias y acciones deseadas.
En concreto, según desglosa Ludmila Mládková en Leadership and Storytelling, esta técnica puede utilizarse como herramienta de liderazgo para:
- Explicar ideas.
- Intercambiar tácitamente conocimientos.
- Allanar la implementación del cambio.
- Mejorar la comunicación en la empresa, tanto a nivel interno, como externo.
- Intensificar la innovación.
- Crear comunidad y trabajo en equipo.
- Facilitar la planificación.
- Diseñar escenarios y visiones compartidos.
- Potenciar el coaching y entrenamiento.
- Construir confianza.
De este modo, el storytelling resulta de gran utilidad en muchos ámbitos de actuación del liderazgo, desde aspectos más estratégicos como difundir la cultura y valores de la organización, hasta objetivos más cotidianos como aportar feedback, motivar a los empleados o proponer recomendaciones a la junta de accionistas. Como recoge el artículo How to Use Storytelling as a Leadership Tool, de Dan Schawbel, si la compañía está tratando de decidir cuál debería ser su estrategia a cinco años, lo que necesita es un buen estratega, pero una vez decidida esta, necesita una buena historia para conseguir que todas las personas implicadas se alineen con esta nueva meta.
7 claves del storytelling para líderes
¿Y cómo se construye una historia eficaz? En su libro Lead with a Story: A Guide to Crafting Business Narratives that Captivate, Convince and Inspire, , Paul Smith recoge siete elementos básicos del storytelling como herramienta para el liderazgo:
- La importancia del contexto. Una buena historia debe arrancar con el contexto, permitiendo a la audiencia situarse en el punto de partida que ha dado lugar al hecho y facilitar la comprensión del mensaje.
- El uso de metáforas y analogías. Los ejemplos y comparaciones bien elegidos son muy eficaces para aumentar el impacto del storytelling. Se trata de utilizar la analogía para que el equipo comprenda la importancia de la idea a partir de situaciones similares donde ha tenido éxito.
- Mensajes emocionales.Las investigaciones han revelado que las personas toman decisiones emocionales y, a partir de ahí, recopilan datos racionales para avalarlas. De ahí, que el storrytelling como herramienta para el liderazgo requiera que el directivo construya mensajes dirigidos a ambos hemisferios del cerebro.
- El poder de la concreción. Contar historias de forma eficaz precisa de una narración tangible y específicas para ser atractiva y memorable, huyendo de ideas genéricas o mensajes trillados.
- El factor sorpresa. Introducir notas humorísticas o giros sorprendentes en el discurso ayuda a mantener enfocada la atención del equipo y potenciar la memorización de la información.
- Brevedad. En la actualidad, las personas mantienen la atención sobre un tema un promedio de ocho segundos, según un reciente estudio de Microsoft, por lo que los líderes deben ser concisos y evitar los largos soliloquios. Como señala Peters en Strategy: The Story is More Powerful than the Brand, “poder traducir todo lo que haces en una historia corta y contundente, preferiblemente de 30 segundos de duración, es absolutamente esencial”.
- Invitación a participar. Por último, esta herramienta de liderazgo es más eficaz si, además de aportar información, se consigue involucrar a la audiencia. Por ejemplo, el líder puede contar el fallo que ha detectado en un producto, pero tendrá más impacto si logra a través de su discurso que sea el equipo el que descubra este error.
Para adquirir esta habilidad del storytelling, en nuestro servicio The extraordinary Leader usamos esta herramienta para el liderazgo como canal para desarrollar por parte de los directivos las 16 competencias que diferencian a los líderes extraordinarios del resto.
