Por Borja España, consultor de selección en Grupo P&A
El mercado laboral actual atraviesa una transformación sin precedentes. La tecnología, la globalización y las nuevas dinámicas sociales están redefiniendo lo que significa ser un profesional competitivo. Ya no se trata solo de contar con un buen currículum o una trayectoria sólida, sino de demostrar flexibilidad, visión y capacidad de aprendizaje continuo. Desde la consultoría en selección de talento, observo cada vez más como las empresas buscan perfiles que no solo encajen en un rol específico, sino que aporten valor estratégico en contextos cambiantes. La digitalización, la sostenibilidad y la necesidad de habilidades interpersonales hacen que los procesos de reclutamiento evolucionen hacia un enfoque más integral, donde las competencias transversales son diferenciadoras. En este artículo me gustaría reflexionar sobre las principales tendencias del mercado laboral, las competencias más demandadas y el papel clave de la capacidad de aprender rápido como motor de adaptación y crecimiento.
Situación actual
El mercado laboral hoy en día se enfrenta a cambios constantes. Factores como la aceleración tecnológica, la globalización y la transición hacia modelos más sostenibles están transformando tanto las necesidades de las organizaciones como las expectativas de los candidatos. Como consultor de talento, observo cómo estas dinámicas están redefiniendo lo que significa atraer y retener talento hoy. Cada vez más, los candidatos buscan más que un salario; buscan proyectos, buscan compartir un propósito y unos valores. No obstante, es importante hablar de que existe un segmento significativo de la población activa cuyo principal objetivo sigue siendo acceder a un empleo estable y de calidad. Una vez cubierta esta necesidad fundamental, entran en juego otros factores que se convierten en verdaderos diferenciadores para las empresas: propósito, cultura organizacional, sostenibilidad y experiencias de crecimiento.
En este contexto, las compañías se enfrentan al reto de evolucionar sus estrategias de atracción y, sobre todo, de fidelización del talento, adaptándose a un mercado en el que las motivaciones y prioridades profesionales son cada vez más diversas.
Tendencias en el mercado laboral
Hablando de tendencias en el mercado laboral creo que algunos movimientos son claros.
- Digitalización transversal: según LinkedIn Trends 2024, más del 70% de las empresas buscan candidatos con habilidades digitales, incluso en roles no tecnológicos. La tecnología ya no es solo un soporte, sino un componente estratégico que impacta todos los sectores. En este caso el dominio de habilidades o herramientas tecnológicas supone una ventaja competitiva para el talento.
- Perfiles híbridos: las empresas valoran profesionales que combinen conocimientos técnicos con visión estratégica, habilidades interpersonales y capacidad de gestión de proyectos. Por ejemplo, ingenieros que comprenden procesos de negocio o especialistas en marketing digital con capacidad analítica.
- Habilidades interpersonales: antes comentaba que conocer tecnología es importante, sin embargo, sigue habiendo habilidades no técnicas o “soft skills” que hacen mejor a un profesional. Considero que en un mundo laboral que cambia y donde la tecnología avanza a pasos agigantados, se necesitan personas capaces de gestionar, de liderar y de estar cerca de las personas.
- Sostenibilidad e innovación: se han convertido en ejes estratégicos para las organizaciones, que buscan talento capaz de liderar la transición hacia modelos de negocio más responsables y eficientes.
Estas tendencias muestran que los perfiles más demandados no solo resuelven tareas, sino que aportan valor en contextos cambiantes y complejos. En cuanto a las competencias que las empresas valoran, van a depender del sector, tipo de puesto, cultura y valores. Sin embargo, hay una serie de competencias transversales importantes en el mercado laboral actual, ya que más allá del CV y la experiencia nos pueden indicar capacidad de adaptación y crecimiento.
- Trayectoria diversa: profesionales que han trabajado en distintos roles, industrias o proyectos, mostrando capacidad de adaptación y aprendizaje continuo.
- Curiosidad activa e interés por el aprendizaje: talento que explora, se actualiza y busca soluciones innovadoras.
- Resolución de problemas complejos: habilidad para analizar situaciones inciertas y tomar decisiones efectivas.
- Visión global: entender contextos multiculturales, colaborar en equipos internacionales y adaptarse a mercados diversos.
- Adaptabilidad al cambio: esencial en un entorno donde los modelos de negocio y las tecnologías evolucionan constantemente.
- Competencia digital: desde manejo de herramientas hasta análisis de datos, es cada vez más necesaria en todos los roles.
- Inteligencia emocional: clave para liderar, colaborar y comunicarse eficazmente en equipos híbridos y multiculturales.
La importancia de la Learning Agility
Entre todas estas competencias, para mí una destacada por su transversalidad es la learning agility o agilidad de aprendizaje. Esta habilidad permite a los profesionales aprender rápido, desaprender lo obsoleto y aplicar conocimientos en contextos nuevos. Creo que la capacidad de aprender es esencial en cualquier empleo, y además poder hacerlo con agilidad es diferencial en el entorno laboral actual. En un candidato podemos observar cómo reflexiona sobre sus experiencias pasadas, cómo conecta con acción o cómo se adapta a situaciones desconocidas o complejas.
Creo que el reto principal del reclutamiento en la actualidad no es solo cubrir vacantes, sino identificar profesionales capaces de crecer y transformarse con la empresa. Apostar por competencias transversales, learning agility y perfiles híbridos es invertir en la sostenibilidad y competitividad de la organización a largo plazo.
En definitiva, la pregunta que debemos hacernos como consultores y líderes de talento es: ¿Estamos contratando para el presente o estamos construyendo el futuro de nuestra organización?