A la hora de gestionar la administración de empresas se ponen a disposición de los responsables de todo tipo de negocios una serie de conceptos fundamentales. Entre ellos la eficacia, la eficiencia y la efectividad juegan un papel determinante a la hora de fomentar la productividad y buscar la mayor competitividad. En este caso queremos hablar de manera específica del valor eficaz, de lo que representa la eficacia en la obtención de los mejores resultados y de un rendimiento que se encuentra a la altura de lo que pueden alcanzar los negocios con un poco de esfuerzo. Teniendo esto en cuenta se pueden aplicar al negocio una serie de ideas que ayudarán a que la búsqueda de la productividad sea más útil y consecuente.
¿Qué es la eficacia?
Es importante que entendamos el concepto de eficacia desde su origen para poder aplicarlo a la empresa. Se trata de la capacidad que existe por parte de un individuo, un grupo o un organismo para lograr un efecto que se haya planteado como objetivo, sobre el cual exista deseo o responsabilidad. Si hablamos de aplicar términos filosóficos a la explicación de qué es la eficacia llegaremos a la conclusión de que se trata de la causa eficiente que debe existir para que se pueda producir un efecto. Siempre tienen que existir unas causas que lleven a la búsqueda de esta eficacia, pero no necesariamente tenemos que entender estas causas como correctas o incorrectas. Se busca que el resultado sea eficaz en ocasiones sin considerar la eficacia de las causas. Por ejemplo, dos caballos no podrían tirar de un carro de forma individual y sus causas son incompletas por sí solos, pero si trabajan juntos su eficacia les lleva a cumplir la tarea que se les ha encomendado con un efecto positivo.
La eficacia es un concepto que se usa de forma frecuente en todo tipo de entornos y que sirve para determinar, a fin de cuentas, la habilidad que existe en un concepto de estudio para cumplir un objetivo. ¿Qué nivel de eficacia estamos interesados en introducir en nuestra empresa? Esa es la pregunta principal que nos tenemos que formular cuando trabajamos en busca del optimizado máximo de los recursos de nuestro negocio. Más allá de esto siempre van a quedar dudas sobre si estamos dirigiendo el equipo de forma eficaz o no, así que hay que situarse en una perspectiva de gestión que valore y cuantifique los márgenes de eficacia.
Un ejemplo sencillo
Volvemos a los ejemplos para tener mayor facilidad a la hora de comprender el concepto de eficacia y la forma en la cual nos ayudará para poder dirigir nuestro negocio con mejores resultados. Pongamos que estamos valorando la eficacia de una empresa que fabrica artículos industriales y que el resultado final nos ayudará a comprobar si se están cumpliendo las metas planteadas. ¿Es correcta la capacidad de la empresa en cuestión valorando los fines? Partimos del ejemplo de que esta empresa tiene un objetivo en su línea de producción para el mes de diciembre que implica fabricar un total de 105 artículos en cada hora. Para llevar a cabo este trabajo se usará 1,06 kgs de componentes en la fabricación de cada uno de los artículos.
Al contabilizar los resultados vemos que en cada hora se han fabricado 102 artículos, mientras que para llevar a cabo este trabajo el resultado final ha sido de 1,10 kgs por cada una de las piezas. ¿Cuál será nuestra eficacia teniendo en cuenta estas cifras? Podremos obtener dos resultados que nos ayudarán a comprobar mejor cuál es la situación de rendimiento y eficacia en la empresa.
Uno de los dos resultados tiene como base la producción que se está llevando a cabo cada día en la empresa. En este caso se consiguen fabricar 102 artículos de los 105 que se estimaban originariamente. Por lo tanto, el índice de eficacia será del 97,1%. El otro de los resultados tiene en cuenta el consumo que llevamos a cabo de materia prima y aquí vemos que hemos gastado más peso de material, dado que hemos llegado a 1,10 kgs cuando deberíamos habernos establecido en un tope máximo de 1,06 kgs, lo que lleva a que el margen de eficacia sea solo del 94,3%. ¿Cuál ha sido nuestro valor eficaz por lo tanto? En ninguno de los casos ha alcanzado el 100% y eso es algo que las empresas tienen que trabajar para cambiar, puesto que debe ser el punto de partida de un negocio exitoso.