Estás en un cuarto a punto de explotar y, ante ti, hay una cerradura con una clave para poder abrirla y sobrevivir. ¿Qué estrategias de solución de problemas utilizarías? ¿Irías probando combinaciones desde el 1 en adelante? Pero, ¿y si la contraseña tiene 5 dígitos y solo dispones de unos minutos? ¿Optarías por meter las más comunes primero? ¿Probarías alternativas al azar?
Las empresas se enfrentan a diario a múltiples conflictos, imprevistos o cambios, desde la organización de la plantilla hasta la resolución de una crisis reputacional. Existen diversas estrategias de solución de problemas para que los líderes puedan afrontar estas situaciones. Como señala el artículo Problem Solving Strategies, de Psychestudy, “hay pasos psicológicos concretos implicados en la resolución de problemas que, si se siguen correctamente, pueden ayudarnos a abordar todo tipo de problemas”, pero la clave radica en saber cuál emplear en función de cada caso.
De este modo, los directivos disponen de las siguientes alternativas:
- Algoritmos. Se trata de un modelo que procede del ámbito matemático y, como tal, consiste en aplicar fórmulas científicas o procesos paso a paso para conseguir una única solución acertada. Siguiendo con el ejemplo inicial, sería el caso de que contaras con un software que descifrara la clave correcta, sin más intentos. Así, para trazar una ruta logística de transporte tendrás que calcular los itinerarios que resultan más productivos, mientras que para determinar el retorno de la inversión de un proyecto te apoyarás en un sistema informático que cruce todos los datos recabados. Aunque, gracias al desarrollo de la Inteligencia Artificial, cada vez es más común aplicar los algoritmos en ámbitos que antes parecían imposibles, como predecir el comportamiento del consumidor, no siempre es viable emplearla, especialmente cuando obtener toda la información para crear el algoritmo es imposible o llevaría demasiado tiempo.
- Heurísticos. Otra alternativa a la resolución de conflictos es la heurística, un proceso mental que permite simplificar problemas complejos y reducir el número total de soluciones posibles mediante la inducción (de lo particular a lo general) o la deducción (de lo general a lo particular). Quizá puedas observar qué dígitos de la cerradura están más gastados por el uso, disminuyendo las posibilidades. Por ejemplo, en el ámbito empresarial, una gasolinera puede prever el precio del gasóleo del día siguiente en base a la evolución del mercado del petróleo en las últimas horas y, así, realizar compras de combustible más ajustadas.
- Ensayo-error. El 00001, el 00002, el 00003… Otra de las estrategias de solución de problemas es el método de ensayo-error, consistente en probar opciones hasta encontrar la solución. Ahora bien, este sistema es solo aconsejable cuando hay pocas combinaciones disponibles. Recuerda que la habitación está a punto de estallar y no tendrás tiempo para introducir todas las claves factibles. Por ello, es habitual combinarla con las técnicas heurísticas, como forma para encontrar la opción correcta entre un número de posibilidades finitas. Por ejemplo, una práctica frecuente en marketing es lanzar un producto con varios diseños o sabores para ver cuál funciona mejor; no se trata de realizar modelos de todos los colores o gustos, sino de elegir aquellos seleccionados bajo un razonamiento inductivo o deductivo.
- Análisis medio-fin. En este caso, el proceso consiste en descomponer el problema en fragmentos más simples, para ir resolviendo el conflicto de forma secuencial. Si la cerradura emite un tono positivo o negativo conforme introduces números, podrás ir obteniendo la clave poco a poco. Por ello, las estrategias de solución de problemas basadas en este método son apropiadas ante problemas complejos y a largo plazo. Por ejemplo, si ha bajado la productividad de la compañía, tendrás que analizar si ha disminuido la satisfacción laboral y aplicar medidas; si los equipamientos están obsoletos y poner en marcha un programa de actualización; si los gustos del consumidor han cambiado y plantear una estrategia de innovación de productos…
- Insights. Una idea repentina, la desviación positiva, imaginar que el problema está superado y cómo ha pasado o la búsqueda de soluciones disruptivas también pueden convertirse en la solución a determinados problemas. La experiencia previa puede que te permita dar, inconscientemente, con respuestas acertadas. ¿Y si la puerta del cuarto no está bloqueada o es posible salir por una ventana? En el mercado podemos encontrar numerosas organizaciones que han tenido éxito introduciendo nuevas formas de hacer negocios, como Uber, Ebay o Chupachups.
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