La contratación internacional se ha ido estableciendo como una de las prioridades de las empresas que quieren destacar de una manera más flexible en todo tipo de sectores. En un entorno tan competitivo como el actual, ya no solo sirve mantener un enfoque de búsqueda de talento limitado al país en el que opera la empresa sino que hay que expandir las fronteras para abarcar el mundo entero. Esto puede ser lo que haga que las organizaciones tengan la oportunidad de fichar a los mejores empleados para sus plantillas, ya sean especialistas o sean ejecutivos destinados a ocupar puestos de dirección. ¿Pero cómo podemos conseguir que nuestra empresa contrate a los mejores profesionales de otros países? ¿qué pautas hay que tener en cuenta?
Buscando la respuesta a una necesidad
Comenzar el proceso de búsqueda de talento internacional es la primera pauta a seguir por las compañías que necesiten cubrir una necesidad. Hay casos en los que los candidatos de territorio nacional no encajan en las características que se están buscando, dado que quizá se requieran unas capacidades específicas, como conocimiento de idiomas o suficiente poder de imagen para representar al negocio de manera internacional. Por ello hay que comenzar delimitando cuál será la plaza a cubrir y los rasgos que deberán tener los candidatos para encajar correctamente en el puesto.
Una vez hecho esto habrá que dar pie al proceso de búsqueda, para lo cual es preciso examinar la afinidad cultural de los candidatos y las distintas habilidades que les caracterizan. Los seleccionadores tienen que analizar datos en profundidad a fin de valorar cada uno de los perfiles. Habrá que ir más allá de la información que esté incluida en el currículo.
Más allá del currículo, hay que analizar el perfil de los candidatos y definir la forma como se unirán a la empresa una vez contratados. Es fundamental averiguar si el nuevo fichaje encajará bien en la estructura de la compañía y si contribuirá a la armonía del entorno del trabajo y a unos mejores resultados. No solo se trata de que este profesional internacional aporte sus conocimientos y habilidades, sino de que en poco tiempo se convierta en una pieza necesaria en la estructura del negocio.
¿Dónde buscarlo?
Hay núcleos de trabajo que sirven de forma conveniente para encontrar candidatos potenciales de una manera simplificada. Se puede contar con el trabajo de los headhunters, que disponen de sus propias bases de datos de talento internacional para realizar una primera selección. Otra buena alternativa es el uso de las redes sociales para profesionales, como Linkedin, el lugar donde confluyen millones de usuarios de todo el mundo que tienen un único objetivo principal: entablar relaciones con directivos, ejecutivos y empleados de todas las categorías. Desde este servicio se pueden realizar búsquedas precisas, analizar currículos e historiales, así como comprobar cuáles son los profesionales que están disponibles para su posible incorporación.
En este sentido tampoco hay que dejar de lado el Bigdata, que confirma la importancia de la gestión de datos y el acceso a información que va más allá de los detalles superficiales. Gracias a esto podemos tener de primera mano, y en muy poco tiempo, el acceso a un gran cúmulo de información que nos dirá todo lo que tenemos que saber sobre estos posible candidatos e incluso pronosticar el papel que desempeñarán. Tal y como mencionábamos antes, una buena selección internacional no podrá ser considera definitiva si antes de cerrar el fichaje no se han tenido en cuenta detalles adicionales. Por ejemplo, si el trabajador encajará en el grupo, si será capaz de romper las barreras culturales y si tendrá el suficiente nivel de carisma y efectividad para cumplir con lo que se espera de dicho profesional, capaz de responder a las necesidades del puesto y la organización.