¿Qué es liderazgo? Este concepto ha variado sustancialmente con el paso de los años, adaptando su definición a las circunstancias y necesidades del momento. No obstante, en la actualidad, existen estudios de base científica que aportan luz a la materia y nos permiten conocer las características que debe reunir un líder.
¿Qué es liderazgo?
Podemos encontrar diferentes concepciones de qué es liderazgo según el punto en el que cada autor pone su foco de atención.
Así, por ejemplo, existen definiciones donde se enfatiza el impacto del líder en la productividad de la empresa. En ese sentido, Rita Gunther McGrath e Ian MacMillan, en su trabajo The Entrepreneurial Mindset, introdujeron el concepto de liderazgo empresarial como la capacidad de aprovechar las oportunidades que se presentan en un mercado cada vez más dinámico y conseguir una posición más ventajosa respecto a sus competidores. “Los líderes son aquellos que consiguen que los grupos que dirigen desarrollen un rendimiento superior”, añade John Maxwell, autor Las 21 cualidades indispensables de un líder.
Por su parte, John Kotter, autor de What Leaders Really Do, entiende el liderazgo en términos de influencia: “no es más que la actividad o proceso de influenciar a la gente para que se empeñe voluntariamente en el logro de los objetivos del grupo”.
Mientras, David Archer destaca, en Collaborative Leadership, la capacidad de inspirar y motivar en lo que es liderazgo, describiéndolo como la “habilidad humana que logra la unión de un grupo y lo motiva para la consecución de ciertas metas”.
¿Qué elementos requiere el liderazgo?
Del mismo modo que existe disparidad sobre qué es liderazgo, también podemos hallar diferentes modelos en torno a las característicos o elementos que lo conforman.
Uno de ellos es la elaborado por la consultora Zenger&Folkman. A partir de datos empíricos, basados en cientos de miles de encuestas 360 de todo el mundo, esta consultora especializada en Liderazgo y Recursos Humanos ha conseguido desentrañar las cualidades más relevantes de los líderes extraordinarios.
Desarrollar estas competencias no es cuestión baladí; conocer qué es liderazgo y aplicarlo de forma eficiente dispara la efectividad de los directivos. Por ejemplo, en términos de rentabilidad, los profesionales que obtienen calificaciones situadas entre el percentil 90-100 consiguen de media el doble de ingresos netos para la organización que los ejecutivos ubicados en los percentiles 11 al 89, según sostienen Jack Zenger y Joseph Folkman en Key Insights from the Extraordinary Leader.
¿Cómo podemos conseguir estos resultados? Estas son las 10 claves que marcan qué es liderazgo.
Perspectiva estratégica
Los líderes deben ser la guía que oriente los esfuerzos del grupo y la compañía. Por ello, uno de los requisitos del liderazgo es marcar la dirección al equipo, aportando un sentido de propósito a todo el capital humano.
El liderazgo consiste, por tanto, es aportar una perspectiva clara sobre la imagen genérica de en qué debe convertirse la organización y también de los detalles para llevar a cabo esta mejora con éxito.
Inspirar y motivar a otros
Asimismo, para ejecutar la visión estratégica, los líderes altamente efectivos son capaces de inspirar y motivar al resto de colaboradores. Gracias a su energía y entusiasmo, contagian esta actitud proactiva al equipo y aumentan el rendimiento de los trabajadores.
Podemos dar instrucciones o directrices sobre los objetivos y lograr que los empleados realicen un trabajo adecuado. Sin embargo, para que el personal recorra la llamada milla extra es indispensable inspirarlos, conseguir que crean en esas metas como fines propios.
Gestión por resultados
Ahora bien, en esta misión, el liderazgo debe encontrar en equilibrio un enfoque de push (empujar para obtener resultados) y de pull (atrayendo para el desarrollo de los objetivos).
De este modo, para conseguir aplicar lo que es liderazgo auténtico, los directivos tienen que impulsar la concentración y el esfuerzo de la plantilla hacia unas metas concretas, al tiempo que elevan los estándares de excelencia para inducir a los trabajadores a aumentar su nivel de desempeño.
Comunicación
En este punto, entra en juego la comunicación, otra de las claves de lo que es liderazgo. Mantener este alto rendimiento requiere de un feedback constante en el que el directivo transmita al grupo –y también reciba por parte de los compañeros- los errores y aciertos para garantizar una mejora continua.
Los líderes extraordinarios disponen de la habilidad de facilitar esta información de forma constructiva y comprensiva. Esto hace que incluso la retroalimentación correctiva sea realmente motivadora.
Reconocimiento
Esta labor comunicativa debe incluir también el reconocimiento por parte del líder hacia los logros de cada colaborador. Los líderes efectivos están encantados con el éxito de los demás y no dudan en manifestarlo públicamente.
De hecho, los directivos arrogantes –que tienden a atribuirse méritos ajenos- se sitúan en el percentil 34 en cuanto a efectividad de liderazgo, mientras que los líderes humildes son calificados en el percentil 66, casi el doble, según la investigación How Do You Become An Effective Leader? Stay Humble.
Integridad
Y es que cuando hablamos de qué es liderazgo, hablamos de confianza. Un directivo en el que no creen sus seguidores, no es un líder, sino un mero superior jerárquico. ¿Cómo vamos a lograr que los colaboradores confíen en nosotros si no actuamos con rectitud ni coherencia?
De ahí que un comportamiento clave en el liderazgo sea ser honesto y actuar con integridad y consistencia. Los líderes son modelos a seguir y deben dar un buen ejemplo para su grupo de trabajo.
Colaboración
Todos conocemos casos de empresas, departamentos o equipos donde la competición por los recursos, los reconocimientos o las promociones son la nota protagonista. Esta conducta de conflicto solo torpedea el potencial global y conduce a pobres resultados.
El liderazgo no va de egos ni protagonismos, sino todo lo contrario. Los líderes que promueven un alto nivel de cooperación entre su grupo de trabajo y otros grupos crean una atmósfera positiva y productiva en la organización.
Relaciones personales
La colaboración va de la mano de la habilidad del líder para propiciar las relaciones interpersonales dentro de la compañía, como base para generar altos niveles de satisfacción y compromiso.
Esto significa fomentar un ambiente de trabajo positivo dentro del equipo, donde es necesario equilibrar las necesidades de cada miembro del grupo, pero también mostrar un sincero interés por los problemas y preocupaciones de las personas que rodean al líder.
Valor
El valor es otro de los elementos que explican qué es liderazgo. Los líderes con los niveles más altos de satisfacción y compromiso de los empleados son valientes.
No debemos rehuir de los conflictos laborales; no se van a resolver solos. Como directivos, es esencial abordar los problemas de frente y en sus primeras etapas, de forma directa y sincera.
Desarrollo continuo
Por último, y no menos importante, es que el líder promueva el desarrollo personal y profesional de los trabajadores. Poner a disposición de los empleados planes personalizados de capacitación es una forma de demostrar el interés del superior hacia ellos.
Este desarrollo debe ser extensivo también a los propios directivos, algo que no ocurre en el 60% de las empresas. Como cualquier otro profesional, los líderes necesitan una mejora continua y, por tanto, no pueden quedar fuera de los programas de formación.
Eso sí, conviene ser conscientes de que no todas las competencias tienen el mismo impacto en el liderazgo. Existen capacidades críticas que permiten llevar el desempeño al máximo nivel. Estas son las que se analizan en el programa The six leadership levers, un programa formativo para directivos impartido por el Grupo P&A en colaboración con Zenger&Folkman.