En los últimos tiempos sin lugar a dudas, el coaching se ha convertido en una disciplina que se está consolidando cada vez más, en los entornos empresariales y personales. El coaching individual está teniendo un gran auge en diversas áreas: ejecutivos, empresas, pequeños negocios, vida personal, impulso o cambio de carreras profesionales, habilidades específicas, etc. El denominador común de todas estas áreas es el individuo. Pues bien, dada la importancia de los equipos dentro de las empresas, ya que éstos son el verdadero motor de las mismas, ha nacido un nuevo tipo de disciplina: el coaching de equipos. Ahora el centro de atención es el grupo, y no las personas que individualmente lo forman.
«Reunirse en equipo es el principio. Mantenerse en equipo es el progreso. Trabajar en equipo asegura el éxito» (Henry Ford).
¿Qué es el coaching de equipos?
Esta modalidad de coaching es un proceso en el que el coach acompaña al grupo, pero no para formar parte de él, si no como observador externo del mismo. Desde esa posición será capaz de ver cómo son las relaciones e interacciones de las personas que componen dicho sistema, y trabajar sobre ellas para lograr que el rendimiento del equipo como un conjunto mejore. En el coaching de equipos se trabaja para obtener una mayor confianza, compromiso y unidad, entre todos sus miembros, de este modo se mejorarán el liderazgo, la comunicación y los resultados. El coaching de equipos pone el foco y trabaja con y para el sistema.
Las 5 etapas del coaching de equipos
- Análisis del contexto: en esta fase se identifica qué es lo que se quiere conseguir y por qué. Cada empresa tendrá unas necesidades distintas, unas querrán resolver conflictos en el grupo, otras mejorar la comunicación… Se marcan los objetivos y se elabora el plan de acción a seguir para conseguirlo. Se puede hacer a través de entrevistas individuales, pruebas, cuestionarios, etc.
- Definir las reglas “del juego”: una vez puestos en contexto, junto con el equipo hay que diseñar y definir cómo van a ser las pautas que deberán regir en el equipo durante todo el proceso.
- Autodiagnóstico: hay que buscar y entender las razones que hacen que el equipo no esté alcanzado los objetivos establecidos.
- Despliegue del plan: una vez que ya se tiene claro dónde estamos, dónde queremos llegar y cómo queremos llegar, es hora de pasar a la acción. El coach acompañará al equipo en su día a día, observando, e interviniendo para que se consiga llegar a las metas fijadas. El equipo comenzará a comportarse de manera diferente y se comenzarán a ver los beneficios del coaching.
- Revisión de los resultados: Hay que evaluar tanto la consecución de los objetivos, como la satisfacción del equipo con respecto a a los resultados alcanzados.
Beneficios del coaching de equipos para la empresa
- Incremento de la alineación en la consecución de objetivos.
- Aumento del espíritu de trabajo en equipo que mejorará la implicación de las personas, la productividad y el talento. Madurez del trabajo en equipo y de las relaciones dentro del sistema.
- Mejora de la comunicación, creándose un entorno laboral basado en la confianza, motivación y compromiso.
- Desarrollo de las habilidades para la gestión de conflictos, minimizando así malentendidos y choques entre empleados.
- Fomento de la creatividad y efectividad en el equipo y la empresa.
- Refuerza el liderazgo.
- Aprecio y respeto por todos los individuos que forman el grupo y sus distintas perspectivas.
- Reuniones dinámicas, participativas y productivas.
Beneficios del coaching de equipos para los trabajadores
- Fortalecimiento de sus talentos en función del equipo de trabajo.
- Mejora en su desempeño diario.
- Aumento del nivel de autoestima y confianza.
- Aprender nuevos conceptos que sirvan para trabajar con mayor efectividad en el equipo.
- Aumento de la motivación personal y profesional.
- Mejora en la comunicación y en las relaciones con el resto de compañeros.
- Desarrollo de la creatividad.
- Desarrollar el ejercicio de liderazgo.
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