En esta tabla, se pueden ver las diferencias, se calificaron a los líderes en 49 comportamientos de liderazgo, para entender qué comportamientos mostraban las diferencias más importantes entre los peores y los mejores jefes. Quisiera hacer hincapié en que las siguientes recomendaciones no son más que nuestras opiniones. Estos son los comportamientos que hemos encontrado empíricamente que mejor pueden definir a los dirigentes que recibieron las calificaciones más altas de sus subordinados directos.
Inspire a su equipo. Miembros de Alto Rendimiento. En el número uno de los factores más importantes que separan a los empleados directos, más satisfechos de los que lo están menos, es la capacidad del líder para inspirar y motivar a otros. Esto no es sorprendente ya que esta competencia también está clasificada como la competencia más importante de los empleados directos. Los líderes inspiradores tienen un alto nivel de energía y poseen la capacidad de inspirar a otros para alcanzar nuevos niveles de esfuerzo y rendimiento.
Centrarse en cuadro grande. Los mejores jefes fueron vistos por sus empleados directos, como capaces de mantener una perspectiva clara entre la visión de conjunto y los detalles. Se destacan por la creación de una visión vibrante y razonablemente específica del futuro. Les recuerdan a los miembros del equipo la visión que están ayudando a lograr con su trabajo y como contribuyen a esa visión.
Hacer del trabajo una oportunidad de aprender. Los mejores líderes están muy focalizados en la búsqueda de oportunidades para el propio desarrollo de todos los miembros del equipo. Estos jefes saben lo que sus empleados aspiran a hacer en la organización y están dispuestos a financiarles sus asistencia a programas de desarrollo formales. Asignan tareas de trabajo basadas en las necesidades de desarrollo de sus empleados, de tal forma que consiguen que sus empleados directos obtengan nuevas habilidades que harán que sus puestos de trabajo sean más satisfactorios.
Demostrar preocupación por los miembros del equipo. Los mejores jefes encontraron maneras de mantenerse en contacto con los problemas y preocupaciones de los individuos en el grupo de trabajo. Ellos equilibran la necesidad de ofrecer resultados con las necesidades personales de todos los empleados directos. Si bien no son reacios a establecer metas desafiantes, si tienen cuidado de no inmiscuirse excesivamente en la vida personal de sus empleados.
Resolver conflictos e insistir en la cooperación. Un conflicto dentro de un equipo aparentemente tiene un impacto muy negativo en los empleados directos. También disminuye el rendimiento general por lo que permitir la existencia de conflictos no resueltos, frústan a los miembros del equipo, lo que reduce la productividad. Los mejores jefes insisten en que los miembros del equipo deben cooperar en lugar de competir
Pida a los miembros del equipo compromiso. Algunos líderes son de la opinión que para tener un mayor compromiso por parte de los empleados directos, se les debe consultar. En otras palabras, no se les debe exigir demasiado. La verdad es que los líderes mejor valorados piden a los miembros de su equipo mayores esfuerzos para alcanzar metas que no se creían en principio posibles. Nuestra investigación demuestra de manera concluyente que cuando los subordinados directos logran metas difíciles, aumenta su satisfacción en el trabajo. La gente quiere ser diferente y necesitan que sus jefes les desafíen y animen.
Comunicar, comunicar, comunicar. Los mejores jefes mantienen bien informados a sus subordinados, escuchan con atención sus problemas y preocupaciones y hacen preguntas que provoquen pensar.
Como es de esperar, en estos ocho comportamientos se centra el papel del gran líder y su relación con las personas que depende de él.
Creemos que los líderes necesitan, para gestionar a sus compañeros, jefes y subordinados, profesionalidad y responsabilidad, pero al final del día, el liderazgo resulta fundamental por cómo se ha de tratar a las personas. Si alguien no lo hace así, esa persona no es un buen jefe.