¿De qué te sirve tener grandes ideas si no tienes la valentía de ponerlas en práctica? En el complejo mercado de hoy, las empresas necesitan un liderazgo audaz, donde los directivos estén dispuestos a empujar los límites, a asumir riesgos, a pensar de manera no convencional y a desafiar el status quo.
¿Qué es el liderazgo audaz?
La Real Academia de la Lengua Española define la audacia como “osadía, atrevimiento”. Estas características, aplicadas al liderazgo, llevan a que el profesional sea “capaz de emprender acciones poco comunes sin temer las dificultades o el riesgo que implican”, según recoge Ángel Largo en El Liderazgo Audaz.
Así, a diferencia de los directivos tímidos, los líderes audaces son aquellos que constantemente analizan el entorno externo de la organización en busca de nuevas necesidades del cliente, de movimientos de la competencia y de cambios en el mercado global, en lugar de centrarse solo en los problemas internos de la empresa; inspiran y motivan al capital humano a asumir nuevos retos y lograr resultados ambiciosos, sin limitarse a seguir el principio de que ‘si algo no está roto, para qué tratar de arreglarlo o mejorarlo’; recuerdan continuamente cuál es la visión de la compañía, en vez de suponer que el personal conoce y comprende cuál es la estrategia.
En concreto, según las investigaciones llevadas a cabo por la consultora Zenger&Folkman sobre la base de evaluaciones de 360 grados a más de 50.000 ejecutivos de todo el mundo, los directivos que han desarrollado un liderazgo audaz presentan las siguientes características:
- Desafían los enfoques estándar, sin miedo a mostrar una posición contraria a sus superiores o a las tendencias del mercado.
- Se sienten cómodos pensando a lo grande, estableciendo metas extremadamente altas o abordando un proyecto ambiciosos.
- Hacen todo lo posible para lograr los objetivos.
- Conducen a los equipos a ir más allá de los que inicialmente consideran posible de forma constructiva, no impuesta o agresiva, ayudando a los trabajadores a entender el propósito del proyecto, en lugar de simplemente decirles qué hacer.
- Promueven una retroalimentación constante que enriquezca la toma de decisiones.
- Están dispuestos a asumir la responsabilidad personal de una decisión impopular.
- Reconocen rápidamente en qué momentos son necesarios los cambios y tienen el coraje para llevarlos a cabo.
¿Qué no es el liderazgo audaz?
Ahora bien, es habitual confundir la audacia con otras ideas. Así, del mismo modo que Zenger&Folkman identificaron los comportamientos del liderazgo audaz, también detectaron una serie de conductas ‘falsificadas’ que nada tienen que ver con este estilo de liderazgo:
- Agresividad: en este caso, los directivos están centrados en sus propios éxitos y necesidades, por lo que actúan para lograr un impulso meramente personal, llegando a aprovechar el talento de los demás para sus propios fines o a culpar a los demás para esconder sus fallos.
- Autocracia: tampoco son audaces aquellos ejecutivos que se limitan a dar órdenes y controlan todo el proceso, sin margen para el empoderamiento del capital humano, esperando que el personal siga sus directrices sin cuestionarlas.
- Arrogancia: otro falso líder audaz es aquel que considera que siempre lleva razón y que su criterio está por encima del resto, resistiéndose a la retroalimentación y mostrando una actitud defensiva ante posibles críticas.
“Los líderes que se involucran en estos comportamientos tienen la fachada de ser audaces, pero realmente carecen de los muchos beneficios positivos de un liderazgo genuinamente audaz”, indica Joseph Folkman 3 Signs You Are A Counterfeit Bold Leader And How To Improve.
“El desafío del liderazgo es ser fuerte, pero no grosero; ser amable, pero no débil; ser audaz, pero no intimidar; ser reflexivo, pero no perezoso; ser humilde, pero no tímido; ser orgulloso, pero no arrogante; tener humor, pero sin locura”, Jim Rohn
¿Por qué es importante la audacia en el liderazgo?
¿Cuáles son estos beneficios de los que habla el experto? Según sus estudios, el impacto del liderazgo audaz queda patente en cuatro aspectos principalmente:
- Liderazgo extraordinario. Cuando la audacia se combina con el buen juicio, los directivos alcanzan un liderazgo extraordinario en el 96% de las ocasiones. Ahora bien, es importante que ambas cualidades estén presentes, pues cuando falta alguna, los niveles se reducen drásticamente. En concreto, un ejecutivo audaz, pero sin criterio, solo será extraordinario en el 1% de las ocasiones y, en el caso inverso, el porcentaje se limita al 4%. Y es igual de un profesional con buenas ideas, pero sin iniciativa, mostrará una actitud reactiva, pero otro con osadía y mal juicio se convertirá en un temerario.
- Efectividad. Los ejecutivos que se situaron en el percentil 90 sobre el liderazgo audaz también presentaron resultados en este mismo rango en cuanto a la efectividad como líderes.
- Compromiso. Asimismo, el 10% de los líderes que alcanzaron la mejor puntuación en audacia registraron un compromiso de sus empleados superior al percentil 80 y presentaron más probabilidades de retener a los mejores talentos de la compañía.
- Rendimiento. Por último, el liderazgo audaz también impulsa el nivel de esfuerzo que los trabajadores están dispuestos a llevar a cabo. Así, aquellos directivos situados en el percentil superior de liderazgo audaz tienen 4,6 veces más empleados dispuestos a recorrer la milla extra.
¿Cómo desarrollar el liderazgo audaz?
Para lograr ser un líder audaz sin efectos negativos, Folkman en Bold Leadership: The 4 Steps That Take Leaders To Another Level, propone seguir estos cuatro consejos:
- Conducir a resultados: se trata de asumir metas difíciles o desafiantes. ¿Cómo? Invita a tu equipo a proponer dos objetivos ambiciosos, de esos que cambian las reglas del juego’, y motívalos para llevarlos a cabo.
- Observar el exterior: consiste en recoger información sobre el entorno externo a la empresa, desde los problemas y preocupaciones de otros departamentos hasta los cambios en las preferencias del consumidor o las nuevas tendencias del mercado. No olvides compartir esta información con tu equipo.
- Innovar: el liderazgo audaz está en constante búsqueda de nuevas formas de ayudar a la compañía a mejorar la productividad y la calidad. Plantéate, junto a tu grupo de trabajo, preguntas complejas que desafíen las prácticas existentes.
- Comunicar: la audacia en el liderazgo pasa por mantener una comunicación constante y bidireccional. No dejes escapar la oportunidad de compartir ideas, preocupaciones, valoraciones o críticas con tu equipo.
Para perfeccionar estas capacidades, en el Grupo P&A impartimos el webinar ‘Liderazgo audaz’ de la mano de Zenger&Folkman, ofreciendo a los directivos las herramientas necesarias para afrontar con valentía los nuevos retos que el mercado impone.
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