Las actividades lúdicas fuera de la empresa son una buena alternativa para aquellas empresas que quieren estrechar las relaciones interpersonales de los miembros de la plantilla, mejorar el ambiente laboral y afianzar el trabajo en equipo del capital humano de la organización.
Dentro de estas iniciativas de team building, el raid de aventura se configura como una fórmula de ocio-activo con la que devolver la energía e implicación a los empleados. ¿Qué hay más motivador que un subidón de adrenalina?
El raid de aventura, a nivel general, consiste en una jornada que transcurre fuera de la oficina –y al aire libre, normalmente- en la que se desarrollan diferentes juegos y actividades de aventura, como tirolina, rafting, descenso de barrancos u orientación.
¿Cuáles son los beneficios de un raid de aventura?
Este tipo de programas de aventura actúan como incentivo para los participantes y aportan un completo grupo de ventajas para el desarrollo empresarial:
- Impulsa la motivación de los asistentes, al participar en iniciativas que disipan la monotonía del día a día.
- Permite a la Dirección descubrir las fortalezas y debilidades de los participantes durante el desarrollo de los circuitos.
- Refuerza las relaciones personales de los integrantes de la empresa.
- Provoca un impacto positivo en el clima laboral de la organización, eliminando en muchas ocasiones las barreras jerárquicas.
- Promueve una mejor coordinación y cohesión de los equipos de trabajo, al consistir en actividades grupales donde todos los participantes deben colaborar.
- Favorece la comunicación entre los empleados.
- Prepara a la plantilla para afrontar los constantes cambios a los que se enfrentan las empresas en la actualidad, pues durante la actividad de team building, los asistentes tendrán que solucionar situaciones adversas con la mayor agilidad y eficacia posible.
- Incrementa la fidelización de los trabajadores, que sienten que la empresa se preocupa, no solo por los resultados económicos de la organización, sino también por el bienestar del capital humano.
- Aumenta la productividad de la plantilla.
Opciones del raid de aventura
Las posibilidades del raid de aventura son muy numerosas y será la empresa la que deba seleccionar la programación más adecuada en su caso. En función del perfil de los participantes, la Dirección puede optar por actividades más extremas, como rápel, escalada o piragüismo, o por otras alternativas aptas para todos los públicos y edades, como juegos de orientación o senderismo, siempre acompañados por monitores expertos que eviten cualquier incidente durante el desarrollo de las pruebas.
Para que el raid de aventura provoque el mayor impacto posible en los equipos de alto rendimiento, lo habitual es dividir a los participantes en grupos que compiten entre sí por completar el circuito lo antes posible, poniendo a prueba la habilidad individual de cada trabajador y la coordinación del conjunto.
Se trata, en definitiva, de empujar a que los trabajadores pongan en común sus habilidades y talentos para conseguir objetivos comunes, convirtiendo los grupos en equipos de alto rendimiento, conscientes de que la suma de su potencial aporta un valor añadido para el logro de las metas que otras iniciativas –como los cursos de formación- no consiguen con tan buenos resultados.