El mundo de hoy se mueve principalmente gracias al poder de la informática y al excepcional sistema de comunicación que es Internet. Todo ha cambiado desde la implementación de estas estrategias tecnológicas, permitiendo simplificar en muy buena medida todo lo que ordinariamente demandaba más tiempo y esfuerzo. Uno de los campos que no ha quedado exento de este impacto es el proceso de reclutamiento de personal para las empresas, el cual ha evolucionado enormemente dejando por detrás todo el modelo tradicional. He aquí un resumen de las estrategias implementadas y los grandes aportes que esto significa:
Bases de datos de currículos
En primer lugar, ese modelo tradicional donde las personas a cargo de reclutar personal debían leer página por página cada currículo impreso quedó en el pasado. Ahora, gracias a las mismas plataformas de páginas web, es posible realizar un filtro para obtener exactamente qué tipo de personal calificado se necesita, de modo que es más fácil encontrar a los profesionales más aptos para la propia empresa. Esto constituye un enorme ahorro de tiempo y también de papel, lo que a largo plazo se ve reflejado en el bienestar ecológico.
Pruebas de perfil psicológico
Por otra parte, ahora resulta más fácil realizar los test tradicionales respecto a la identificación del perfil psicológico del aspirante. Igual que en el modelo anterior, los aspirantes rellenan las preguntas y envían la información solicitada online, lo que permite un análisis más detallado y flexible de cada uno de los casos. De esta manera el mismo software de gestión, optimizado para sintetizar los resultados de cada persona, ofrece una proporción estadística más clara de las aptitudes y actitudes de los encuestados.
Ciclos de selección
Junto al punto anterior, los modelos de selección han permitido crear pruebas escalables que ayudan a delimitar qué aspirantes están más preparados que otros. Por ejemplo, solo en lo referente a los desarrolladores de sistemas, se han creado plataformas donde el usuario tiene un tiempo determinado para trabajar y crear código que de soluciones a problemas en Javascript, C++, entre otros. A medida que se cumplen los retos, los reclutadores de personal pueden percibir cuáles son los más capacitados para asumir el cargo.
Manejo de herramientas tecnológicas
El hecho de que todos estos procesos se realicen de manera online, también es un punto a favor para conocer la dimensión del conocimiento que tiene el aspirante en relación a las tecnologías actuales. Es decir, en un mundo donde todo se mueve gracias a los ordenadores, cuando en los procesos de selección se les exige a los aspirantes que escriban una carta, que realicen una presentación en Power Point, que editen un vídeo, que redacten un breve tutorial con pantallazos del software que están manejando: se está colocando a prueba la inteligencia del aspirante en relación a las herramientas más comunes de la vida diaria actual. Todo esto permite observar el nivel cultural y la capacidad de dominio que tiene el aspirante de las tecnologías actuales y cómo se encuentra apto responder a las expectativas de la empresa.
Redes sociales
Aunque esta no es propiamente una estrategia que utilicen todas las empresas, otra manera de conocer al aspirante es consultar sobre su vida personal y su actividad en las redes sociales. La simple foto del perfil en Facebook o sus comentarios en Twitter, le pueden dar a los analistas de reclutamiento una imagen clara de la manera de ser del aspirante.
Otras bases de datos
Y aunque la anterior opción no sea del todo aplicada por todas las empresas, esta sí es una medida del todo latente en la actualidad el verificar que la información que está suministrando el futuro empleado es del todo real. Para lo cual se toman la libertad de filtrar el número de identificación de la persona y observar qué información arroja en otras bases de datos. Así, se puede saber sobre su historial crediticio y su relación frente a otras empresas.
Entrevista con videollamada
Finalmente, la entrevista virtual se encuentra en la cúspide de todo el proceso de selección, dado que minimiza por completo todas las diligencias que tradicionalmente se debían realizar para permitir tener un encuentro directo con la persona. Los encargados de reclutamiento han observado que el aspirante, ante la comodidad de poder sentirse en su propia casa, tiene un comportamiento mucho más espontáneo y jovial, desvelando así la integridad de su personalidad. Esta medida además supone un ahorro en tiempo y dinero de ambas partes en cuestión: en el entrevistador y el entrevistado.