Antiguamente, los líderes se dedicaban únicamente al “ordeno y mando”, y se tenía que hacer lo que el jefe decía y punto. Pero la figura del líder ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, alejándose cada vez más de esa antigua imagen de jefe. El líder cada vez debe de dominar más competencias, de tal manera que pueda llevar a cabo un liderazgo eficaz y gestionar equipos de trabajo exitosos. Debe de tener carisma, saber escuchar, adelantarse a los acontecimientos, gestionar el talento adecuadamente, ser un excelente comunicador, saber tomar decisiones, realizar planificaciones, tener empatía, solucionar inconvenientes, ser cercano, y un largo etcétera al que hay que añadirle que sea capaz de motivar y mantener motivado a su equipo de trabajo.
Por ello, para poder motivar a sus colaboradores y él mismo permanecer motivado en su puesto, el líder deberá de procurar poseer formación específica en coaching motivacional. Así pues, además de líder, tendrá que adoptar el rol de coach en el equipo. La motivación es el combustible de los equipos, sin ella acabarán estancándose y parándose, pero un equipo altamente motivado será imparable y podrá conseguir cualquier objetivo que se le plantee.
«Los líderes sobresalen por la manera de aumentar la autoestima de su personal. Si las personas creen en sí mismos, es increíble todo aquello que pueden lograr» (Sam Walton).
El coaching motivacional le dará las pautas al líder para tener una personalidad motivadora que sus trabajadores sean capaz de percibir continuamente. Deberá mantener una actitud positiva, optimista, servicial y proactiva, mostrarse empático, desprender energía física, usar a menudo frases motivadoras, controlar el volumen de su voz y su lenguaje corporal. Y siempre, siempre, deberá dar ejemplo al resto, empezando por sí mismo.
El líder deberá conocer en profundidad a todo su equipo, para analizar lo que motiva a cada uno de los integrantes, y así poder desarrollar un plan de actuación en base a dichas motivaciones. A veces, basta con una simple felicitación a tiempo por el trabajo realizado para mantener a un trabajador motivado y contento.
Pautas diarias recomendables de coaching motivacional para líderes
- Comienza el día desde primera hora, con una mente abierta y actitud positiva. Procura organizar el trabajo del día, de tal manera que se eviten malentendidos y posibles enfrentamientos, que ya arruinarán el resto del día.
- Entra a tu espacio de trabajo sonriendo e intenta mantenerla todo el día. Sonríe también a tus compañeros.
- Espanta cualquier pensamiento negativo que pase por tu mente, busca la forma de transformarlo en positivo.
- Fomenta las relaciones fuera del trabajo con todos los miembros del equipo.
- Transforma a aquellas personas negativas, que no harán otra cosa que absorber tu energía, y rodéate de gente positiva.
- Acepta los fracasos y derrotas, saca el lado bueno de las mismas, recuerda que los errores son la mejor manera que se tiene de aprender. Convierte cada error en una lección aprendida.
- Realiza dinámicas de trabajo en equipo en el puesto de trabajo, cuando veas que es necesario una dosis de motivación extra para tu equipo.
- Reconoce el trabajo bien hecho.
- Celebra los logros individuales y del equipo.
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