El psicólogo e investigador Howard Gardner, conocido por su Teoría de las Inteligencias Múltiples, señala que en las sociedades más avanzadas las relaciones interpersonales han adquirido mayor fuerza, por lo que la inteligencia emocional empieza a hacerse un hueco en el ámbito laboral.
De hecho, las investigaciones en la materia apuntan a que, a la hora de contratar a un nuevo trabajador, los departamentos de Recursos Humanos valoran especialmente esta inteligencia emocional en la empresa, por encima de sus habilidades intelectuales y destrezas técnicas.
En el caso de los directivos, su posición de liderazgo se debe, en cuatro de cada cinco casos, a su alta inteligencia emocional, entendida –recogiendo la definición del experto Robert Cooper- como “la capacidad de sentir, entender y aplicar eficazmente el poder y la agudeza de las emociones como fuente de energía humana, información, conexión e influencia”.
¿Qué habilidades debe tener un líder con alta inteligencia emocional en la empresa?
Lejos de la gestión empresarial tradicional, centrada en análisis de datos y resultados, el liderazgo basado en la inteligencia emocional nos aportará las siguientes habilidades y competencias en nuestra labor de directivos:
- Autoconciencia: si eres un jefe de equipo inteligente emocionalmente serás capaz de reconocer los sentimientos que te invaden y las reacciones que conllevan, de modo que puedes comprenderlos y redirigirlos hacia los fines empresariales.
- Autocontrol: al ser consciente de las emociones que sientes, también podrás controlarlas y evitar que el enfado, ansiedad, miedo o tristeza guíen tus decisiones. De este modo, conseguirás que el equipo confíe en tu criterio, puesto que adoptarás un comportamiento sensato y reflexivo.
- Motivación: quizá es una de las habilidades más importantes de la inteligencia emocional en la empresa, ya que esa capacidad de autoestimulación ante nuevos retos nos va a transferir autoestima, optimismo, avance personal y profesional, iniciativa y afán de triunfo.
- Empatía: para ser un líder con inteligencia emocional en la empresa no basta con conocerse, controlarse y motivarse a uno mismo, sino que también será imprescindible que desarrollemos nuestra habilidad para captar los estados de ánimo del resto de personas que nos rodean y saber afrontarlos socialmente. Sólo comprendiendo a los miembros del equipo podremos ayudarles a evolucionar, gestionar conflictos de forma eficaz, ejercer un buen liderazgo, impulsar el cambio y fomentar la colaboración y cooperación en la compañía.
¿Cómo sé si soy un directivo emocionalmente inteligente?
Si, efectivamente, cumples con estos cuatro pilares, seguro que te sientes identificado con las siguientes características de un líder con inteligencia emocional en la empresa:
- Sabes cuáles son tus recursos y dónde están tus límites
- Tomas decisiones difíciles, si las consideras oportunas, a pesar del desacuerdo de terceros
- Eres capaz de reconocer tus errores o miedos
- Controlas tus impulsos
- Cumples tus promesas
- Eres organizado y meticuloso en tu puesto de trabajo
- Afrontas sin miedo los cambios
- Puedes trabajar en equipo
- Buscas nuevas ideas y soluciones originales ante la adversidad
- Promueves la excelencia tanto a nivel individual como empresarial
- Estás comprometido con los objetivos y misión de la compañía
- Eres tenaz en la consecución de tus metas
- Te superpones a los problemas
- Puedes comprender y aceptar otros puntos de vista
- Tu trabajo está orientado hacia el cliente
- Valoras y aprovechas las capacidades de cada empleado
- Escuchas activamente a tu equipo y comunicas eficazmente
- Logras resolver las desavenencias entre tus colaboradores
- Sirves de inspiración para el resto de trabajadores