El pasado mes de Octubre, la compañía aérea Air France propuso, primeramente a sus pilotos, tres tipos de contratos en función de los compromisos que éstos adquieran en términos de competitividad. La aerolínea pretende extrapolar esta propuesta al resto del personal de navegación.
Xavier Broseta, director de Recursos Humanos de la compañía, comentó al medio de comunicación francés Le Parisien que el objetivo de Air France es aumentar la productividad de la empresa, pero que no se quiere imponer a todo el mundo, por lo que ofrecen tres contratos como alternativa.
Estos son los tipos de contratos ofrecidos a los pilotos:
- Si el trabajador se compromete a alcanzar la productividad pedida, su salario será exactamente el mismo que está cobrando ahora.
- Si se compromete a trabajar más de lo que hace ahora, ganará más.
- Si no está de acuerdo con el aumento de la productividad y prefiere quedarse tal y como está , su salario se verá reducido.
Con esta medida pretenden aumentar la productividad para no tener que realizar supresión de empleos. La compañía francesa está atravesando por un duro momento económico al borde de la quiebra, y con estas medidas se pretende que todos pongan su granito de arena, para que la organización pueda volver a ser lo que era.
La intención de la aerolínea es la de realizar 2.900 despidos en los próximos dos años, si no se consigue llegar a un acuerdo, antes que acabe este año 2015, con los trabajadores para subir la productividad de la compañía. No obstante Frédéric Gagey, presidente ejecutivo de Air France, transmitió a los representantes de los trabajadores, que tanto si se alcanza acuerdo como si no, el año que viene la plantilla se verá reducida en 1.000 puestos a través de salidas voluntarias, sobre todo prejubilaciones.
En esta situación, los principales implicados y afectados son los trabajadores que conforman la plantilla de Air France, quienes tras recibir las noticias su nerviosismo se disparó de tal manera que cientos de empleados irrumpieron en la sede de Air France en el mismo momento en el que se estaba llevando a cabo una reunión extraordinaria del comité central de empresa. Dicha irrupción acabó desembocando en incidentes violentos que dejaron a siete personas heridas, entre ellos dos directivos, Xavier Broseta (director de RRHH) y Pierre Plissionnier (director de la compañía en Orly) tuvieron que escapar escoltados por los servicios de seguridad del lugar con las camisas totalmente hechas jirones debido a los forcejeos.
Tras los hechos, Gagey, responsable ejecutivo de la aerolína comentó
«No se puede aceptar la violencia como medio para resolver un problema, sea el que sea».
Sin lugar a duda, un conflicto empresarial que afecta a todos los trabajadores de una empresa, hay que saber gestionarlo muy bien y con mucha delicadeza, para evitar que se produzcan actos como los ocurridos. ¿Qué habrá podido fallar para que se haya tenido que llegar a las manos? Quizás se deba a una falta de información por parte de los trabajadores, según Miguel Fortea, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Air France, comentaba que tras las explicaciones ofrecidas por parte de la Dirección de la empresa «seguimos en la niebla más total porque, por ejemplo, no se han dado elementos detallados sobre a qué grupos afectarían los recortes». François Dimino, representante de Fuerza Obrera (FO), se quejaba de las continuas exigencias de la empresa: «Ya basta, ya basta de que nos pidan esfuerzos».
¿Crees que se podría haber evitado este conflicto?¿Qué ha fallado en la gestión del mismo?¿Qué cosas se podrían haber mejorado?
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