Muy a menudo se suele decir que los bancos no tienen corazón. El concepto más crudo que se tiene asociado a las entidades bancarias es que estas ejercen un dominio total sobre las gestiones de dinero a nivel nacional e internacional, como si se tratarán de empresas de un sólido poder, capaces de imponer sus tarifas y sacar el mayor provecho de su potencial económico.
Los bancos y la RSC
Sin embargo, esta conceptualización, tan aparentemente fría, dista mucho de ser verdad. En esencia, son las corporaciones bancarias las que mayor compromiso tienen en el aspecto de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Así como las grandes compañías bancarias pueden ajustar sus tasas de intereses para financiar grandes proyectos de empresas privadas o estatales, también estas deben realizar una inversión enorme para demostrar en términos generales que su misión corporativa va más allá de lucrarse a sí misma y que como entidad económica es consciente del impacto que tiene sobre las sociedades.
Un ejemplo claro de esto es la manera como La Fundación Bancaria La Caixa anunció en agosto del año 2016 un presupuesto de 1,17 millones de euros para ser utilizados en los 45 proyectos que fueron escogidos dentro de la convocatoria titulada como “Viviendas temporales de inclusión social”, en la cual se presta atención a las personas en condición vulnerable. Esta convocatoria forma parte del Programa de Ayuda a Proyectos de Iniciativas Sociales, donde se busca que las viviendas sean más asequibles para beneficiar a más de 3.000 personas en precarias condiciones.
De esta manera, este proyecto se presenta como una estrategia que brindará protección y cobertura a jóvenes extutelados, mujeres desamparadas, individuos con discapacidad, entre otro tipo de personas con enfermedades severas o sin techo. Esta iniciativa de La Caixa es apenas la punta del iceberg de una inversión que espera alcanzar una cifra de 17 millones de euros, donde las comunidades como Cataluña y Andalucía serán las más beneficiadas con las gestiones que planea esta entidad bancaria.
Otro buen ejemplo
Muy de la mano de lo anterior, el Banco Santander abrió en marzo del año 2016 la segunda convocatoria del II Premio Santander de Investigación sobre Responsabilidad Social Corporativa y el II Premio Santander al Mejor Ensayo Corto sobre RSC. Su intención era estudiar a fondo la importancia de la cobertura social por parte de las empresas y las entidades bancarias, de modo que pudiera tenerse una visión más clara sobre en qué invertir y en qué prestar atención para utilizar todo el potencial monetario que ostentan tanto las empresas como los bancos.
Lo anterior es una prueba de cómo día a día, todas las instituciones empresariales poderosas no solo se limitan a ampliar sus alcances corporativos y aumentar su capital de trabajo, sino también que tienen miras claras de aportar en el destino de las sociedades y la humanidad, siendo los bancos con sus decisiones, los mayores representantes. En España, bancos como BBVA, Banco Popular y Bankia, se encuentran liderando programas donde su enfoque está dado en la problemática de la ecología, la inversión social responsable, el calentamiento global, entre otras campañas y programas para fomentar una cultura de actividad a favor del mismo planeta y de los menos favorecidos.
Otras de las formas de aportar al bienestar social y responder efectivamente al plan de Responsabilidad Social Corporativa, por parte de las entidades bancarias también se ve reflejado en la aplicabilidad de becas y subsidios escolares, que den nuevas oportunidades a personas con dificultades económicas para formarse y construir un nuevo futuro a partir de la educación.
A finales de julio del 2016, La Caixa y BBVA se unieron con Sender, Telefónica y Endesa, para crear lo que se denominó como el Observatorio Empresarial contra la Pobreza, un organismo de control y estudio que tomará cartas en el asunto frente a los problemas de alimentación, agua potable, estudio y desempleo vigente en el mundo y en el territorio nacional. De este modo, con esta comisión, que cuenta con el aval del Rey Felipe VI, se puede ver el impacto y el liderazgo que tienen este tipo de corporaciones ante su preocupación de la situación social del planeta.
Así, la misión de los bancos va más allá de ser administradores y gestores de procesos económicos en el mundo, también son entidades con una misión seria frente al planeta y son conscientes de que deben ser el mejor ejemplo para que el concepto de RSC pueda mantenerse firme en todas las instituciones del mundo.