5 Ejemplos de integridad personal en el trabajo

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Dice el empresario y escritor Harvey Mackay que, si tenemos integridad personal, lo demás no importa y, si no la tenemos, el resto tampoco importa. Esta frase refleja a la perfección el papel que juega esta cualidad en todos los ámbitos de la vida, incluida la esfera profesional.

5 Ejemplos de integridad personal en el trabajo

El impacto de la integridad personal en el liderazgo

La integridad personal y la honestidad del directivo es la espina dorsal del liderazgo extraordinario, convirtiéndose en el centro del modelo de Zenger&Folkman.

Actuar con integridad personal, es decir, haciendo lo que creemos correcto, incluso cuando nadie nos observa, ayuda a fomentar un ambiente de trabajo abierto y positivo y un enfoque ético para la toma de decisiones.

De este modo, como recoge el artículo de Michael Page What is integrity in the workplace?, “al demostrar que es una persona honesta y confiable, obtendrá el respeto y la confianza de sus colaboradores, pares y gerentes”, lo que se convierte en un inigualable impulsor de la motivación, implicación y rendimiento de los equipos.

La integridad personal en el trabajo: 5 casos reales

¿Cómo pueden los líderes aplicar su integridad personal en su desempeño? En cada acto y cada decisión, los ejecutivos están poniendo de manifiesto esta cualidad; es un elemento transversal del comportamiento.

No obstante, recogemos las principales situaciones en las que el directivo puede evidenciar un liderazgo consecuente, con casos reales de aplicación.

Una cuestión de valores

La integridad personal supone ser fiel a las propias creencias y valores y actuar de modo coherente con ellas.

Es el caso de Tony Hsieh, fundador y CEO de Zappos, quien es un firme defensor de la capacidad de las personas para autogestionarse. Esta creencia hace que, pese a su fortuna, viva en un parque de caravanas de Las Vegas. Y también es la causa de que, en su compañía, aplique un sistema de management basado en la holocracia, donde cada empleado tiene la autonomía suficiente para tomar decisiones relativas a su puesto de trabajo.

En Ikea, por ejemplo, demuestran su compromiso con el medio ambiente exigiendo a sus proveedores, sean del país que sean, que cumplan con unos mínimos requisitos de sostenibilidad.

La misión como guía

Si los valores personales son relevantes, no lo es menos la misión del negocio. La integridad personal significa también mantenerse aferrados a ese propósito por el que nació la empresa. De otro modo, la compañía perdería su razón de ser.

Un caso de éxito en este sentido es el protagonizado por la marca Hint, que produce bebidas sin azúcar, ni aditivos. A pesar de que la mayoría de los competidores emplean conservantes o edulcorantes para alargar la vida útil del producto, su fundadora Kara Goldin rechazó los consejos de los expertos para incorporar estos elementos a su bebida. Al final, la empresaria halló una solución de conservación saludable que no dinamitaba la misión de la firma. “Nunca olvides este propósito y siempre conservarás tu integridad personal”, asegura en el artículo 5 Ways To Demonstrate Integrity At Work Today.

El poder de la transparencia

Aunque hasta hace poco, la opacidad ha sido la tónica general practicada por la C-Suite, cada vez más empresas y directivos son conscientes de la importancia que tiene la transparencia en las organizaciones y los múltiples beneficios que conlleva, desde la satisfacción laboral de la plantilla, hasta la fidelidad del consumidor.

De hecho, de acuerdo con el estudio Drive Long-Term Trust & Loyalty Through Transparency, de Label Insight, hasta el 94% de los ciudadanos afirman que tienen más probabilidades de ser leales a una empresa que ofrece transparencia, e incluso un 73% admite que pagaría más por un mismo producto si la marca es transparente.

Por este motivo –y porque sus ‘secretos’ casi le cuestan su relación con su padre -, Rand Fishkin, autor de Lost and Founder, muestra su integridad personal en este punto difundiendo todos los aspectos de su negocio de una forma abierta, sin obviar los problemas por los que atravesó su firma SparkToro.

La búsqueda de la equidad

Otra práctica que denota la integridad personal de los líderes es la relacionada con la distribución equitativa de las responsabilidades, promociones, recompensas y salarios dentro de la organización, tratando de que este reparto sea lo más justo posible.

No siempre es así. De hecho, cuando los gobiernos comenzaron a pedir datos sobre los sueldos en función del género, el 78% de las grandes empresas de Reino Unido informó de que pagaban más a los hombres por un trabajo similar.

Para evitar esta situación de desigualdad, la compañía Buffer mantiene una política salarial abierta que permite a cualquier acceder a la información sobre la retribución de cada trabajador. De este modo, se eliminan las sospechas sobre los salarios y se facilita la corrección de cualquier desviación detectada.

Los errores como aprendizaje

La innovación es vital en las empresas, sobre todo en la actualidad, donde el cambio es constante. Sin embargo, aunque los empresarios buscan nuevos productos y servicios, son pocos los que están dispuestos a admitir el error.

Entre ellos destaca Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon. Su integridad personal le ha llevado, no solo reconocer los fracasos, sino incluso a bromear con ellos. Uno de los más llamativos ha sido el teléfono Fire, que costó a la empresa 170 millones de dólares. Pero en lugar de tratar de tapar este resultado, Bezos lo admitió abiertamente y explicó que, gracias a él, el gigante del e-commerce ha podido desarrollar otros productos de éxito. “Mientras el teléfono Fire fue un fracaso, fuimos capaces de aprender y acelerar nuestros esfuerzos para construir Echo y Alexa”, dijo el directivo, ganándose la confianza de todos los stakeholders.

O Daniel Bolnick, un científico que logró en 2009 un importante hallazgo científico, o eso creía. En 2016, otro colega comprobó que había un error en una línea de código. En lugar de evadir la responsabilidad, Bolnick demostró su integridad personal asumiendo el fallo y rectificando ante la opinión pública. En lugar de ser rechazado, su ética le granjeó el aplauso de la comunidad.

Conscientes del papel que juega la integridad personal en el liderazgo, en el Grupo P&A contamos con el servicio The Extraordinary Leader, basado en las investigaciones de Zenger&Folkman. A través de él, los directivos pueden desarrollar ésta y el resto de las 16 características que definen a un líder extraordinario.

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