La comunicación dentro de una empresa, ya sea grande o pequeña, es fundamental para crear sinergias y un ambiente adecuado entre todos los miembros de la misma. Lograrlo puede dar como resultado una empresa con mayor productividad gracias a que todos los trabajadores se encontrarán envueltos por un entorno positivo y agradable. Por otro lado, una comunicación interna adecuada es capaz de crear fuertes vínculos entre el empleado y la empresa y también motivarle y permitir su desarrollo personal.
El valor de la comunicación interna
Es importante entender que los empleados de una empresa son una de las partes más imprescindibles de la misma. Todos los trabajadores que forman una compañía son vitales y tienen su propio nivel de importancia ya sean directivos, expertos en marketing o becarios. No hay nadie que no importe o que no influya en el desarrollo del negocio. Por eso es importante que la comunicación interna se ocupe de que las distintas partes que forman la empresa se encuentren en conexión de una manera conveniente, uniendo lazos entre ellos y permitiendo que tengan una buena relación personal y profesional. Tal y como un cliente contento tiene posibilidades de volver a confiar en nosotros, un empleado satisfecho será más propenso a esforzarse y vincularse de forma más personal con el negocio. Y todo ello se puede conseguir gracias a fomentar este tipo de comunicación, que se trata de una de las principales ventajas competitivas de los tiempos actuales.
Por desgracia, todavía hay muchas empresas, especialmente pymes, que no tienen un plan de comunicación interna demasiado desarrollado, lo que las lleva a quedarse por detrás de sus posibilidades. El principal obstáculo que se encuentra en este caso es el desconocimiento de cómo elaborarlo, así como de las ventajas que puede aportar tanto a corto como a largo plazo. En ocasiones se piensa que introducir una de estas estrategias proporcionará beneficios inmediatos, cuando en realidad no se aprecian hasta pasadas unas semanas o incluso unos meses.
Hoy en día, las pymes utilizan la comunicación interna simplemente para lo básico, que viene a ser difundir los mensajes más importantes dentro de la empresa. Sin embargo, crear sentido de pertenencia, fidelización del empleado para su estancia a largo plazo y similares sensaciones son acciones que no se realizan lo suficiente. Por ello es importante ser conscientes de la importancia de ponerle remedio reforzando la comunicación interna con un plan bien elaborado que acompañe a los empleados en su trabajo diario y que les haga partícipes de la misión corporativa y el objetivo del negocio.
Principales tendencias
La comunicación horizontal y la participación de los directivos en la vida diaria de la empresa son ejemplos de éxito de un buen plan de comunicación interna. Al establecerlo se confía más en los empleados y se despiertan en ellos sentimientos que les hacen sentirse más valorados y necesarios. Estos trabajadores se esforzarán más al notar que se les escucha y lo harán implicándose más en el negocio. Tener una vía de comunicación interna adecuada del trabajador con los directivos y los demás compañeros siempre ayuda mucho más que tener empleados que hacen su trabajo sin mediar palabra ni implicarse.
De forma paralela a esto hay que implementar tecnología puntera que permita realizar una mejor gestión de este tipo de comunicación. Las compañías tienen que crear mayor compromiso por el negocio entre los empleados y para ello hay que aprovecharse del dinamismo que proporcionan las herramientas online y las disponibles en dispositivos móviles. Cuanto más en vivo sea la comunicación y mejor sea el sistema para compartir recursos, más posibilidades habrá de disfrutar de un buen rendimiento.
Es necesario aplicar a la mejora de la comunicación interna los últimos recursos y todas las utilidades que puedan marcar la diferencia a la hora de llegar a todo el equipo. De tener una empresa que realiza una gestión adecuada de este aspecto depende en gran medida que sus empleados no solo sientan ganas de esforzarse al máximo, sino también que se cree un sentimiento de fidelidad que ayude a la retención de personal. Por eso, hay que fomentar el aprovechamiento de los últimos sistemas y la elaboración de una estrategia que esté actualizada y sea consciente de las necesidades de los empleados.
