Uno de los principales problemas que siguen vigentes en el desarrollo efectivo de las empresas es la falta de comunicación existente entre la “cúspide” de la misma y los empleados que forman parte de ella. Parafraseando a Peter Drucker, un referente en temas administrativos, también conocido como “el padre del Management”, es cierto que más del 60% de los problemas que puede tener una empresa se generan por falta de comunicación.
Una situación real
Esto ocurre porque en la mayoría de negocios, en la actualidad, aún no se ha impuesto un buen sistema de comunicación interna. Es más, para muchos empresarios esta terminología es incluso desconocida para ellos. Durante un largo período de tiempo, la información que se ha dado a los empleados sobre la empresa en la que trabajan ha sido meramente unidireccional. Recursos como correos electrónicos o documentos corporativos han sido las herramientas clásicas a la hora de comunicar algún aspecto importante. En este sentido, los trabajadores son meros receptores de la información sin poder ellos responder a lo que allí se les planteaba.
Sin embargo, la creación de un sistema comunicativo interno para las empresas suele aportar numerosos beneficios a la misma. Es por ello que en las nuevas comunidades modernas se aboga por ello. La principal ventaja de este sistema es que, aunque la información sigue dirigiéndose a los trabajadores, éstos pueden también aportar ideas o iniciativas. Aquí no hablamos de un emisor y un receptor, sino de dos partes activas que se retroalimentan con un único objetivo: realizar mejoras en la empresa.
Es evidente que el equipo humano de una compañía es la principal base para que ésta vaya a mejor. Los trabajadores de cualquier negocio deben estar satisfechos con lo que se les ofrece y, a la vez, motivados para que su rendimiento no disminuya. Utilizar un sistema de comunicación interna ayuda notablemente a que la plantilla se sienta cómoda en su lugar de trabajo.
Hay que mejorar la comunicación
Son múltiples las aportaciones que este sistema puede incluir en la empresa, es por ello, que se recomienda a las compañías que lo instauren pues notarán los cambios rápidamente. Para cualquier hombre o mujer de negocios, el rendimiento beneficioso de la empresa es fundamental, por eso, utilizando una buena comunicación interna la efectividad de la misma mejorará bastante. Esto se debe a que los trabajadores estarán contentos con el trato que se les da, se sienten informados de todo lo que ocurre en la compañía y se les da la oportunidad de opinar sobre ello. No son un número más de plantilla, al fin y al cabo, con este tipo de comunicación, la información llega a cada empleado de forma personalizada, se les escucha a modo individual y colectivo y es por eso que se sienten parte de la empresa en mayor grado, al igual que la empresa también forma parte de ellos. A todos nos ocurre que cuando sentimos algo como nuestro lo defendemos y velamos mucho más por sus intereses, es por eso que con este sistema comunicacional el rendimiento de la compañía aumentará de forma considerable.
Hay que tener en cuenta que otorgar confianza al equipo humano, no solo en tareas laborales como venta o producción, sino también en temas de planificación o estrategias donde su opinión cuente, hace que todos vayan por el mismo camino para que la empresa crezca. Y para que un negocio tenga éxito es fundamental el trabajo coordinado de todos los empleados… como se suele decir, que todos vayan a una a por el objetivo establecido.
Para lograr una buena política de comunicación interna hacen falta dos aspectos básicos: una planificación estratégica y unas herramientas adecuadas para llevarla a cabo. Contando con estas pautas, tendremos que crear un departamento de comunicación que las utilice de forma coordinada para conseguir la retroalimentación y la implicación que estamos buscando por parte de los trabajadores. Tal y como decía Leonardo Bacigalupe “una buena estrategia de comunicación interna exige, tiempo, esfuerzo y recursos”. Si aunamos la realización de la estrategia, con el uso de las herramientas adecuadas y las utilizamos de manera correcta para otorgar información a los empleados y que éstos se sientan parte de la empresa, habremos conseguido un sistema de comunicación interna profesional, eficiente y, sobre todo, productivo.