La búsqueda de la satisfacción laboral es una de las principales preocupaciones de multitud de empresas de todo el mundo, que ven en ello una forma de conseguir que su rendimiento aumente gracias a que los empleados exprimen sus niveles de productividad. En ocasiones resulta complicado llegar a una conclusión sobre cómo potenciar esta satisfacción, por lo que resulta necesario echar un vistazo a otros países y ver cómo lo hacen allí sus empresas para garantizar buenos resultados.

De ello podemos hablar gracias a la publicación reciente del 2016 Global Attitudes Toward Work Report, un informe que revisa los niveles de satisfacción en el mundo y que arroja luz sobre los métodos y conceptos que se extienden en empresas que aunque muy lejos de la nuestra, es posible que coincidan en muchos aspectos.
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Actitudes mundiales

Es importante conocer cuáles son los aspectos que desean potenciar los trabajadores para sentirse más a gusto en el trabajo como forma de aumentar la satisfacción. Esto depende en gran medida de distintos elementos que varían dependiendo del país, como la capacidad financiera para mantener a la familia o que se puedan obtener tratamientos médicos gracias al trabajo realizado.
A la vista de estas diferencias culturales es recomendable que nos fijemos en lo que les proporciona satisfacción a los empleados de estos países para poder aprender. El estudio del que os hablamos se ha realizado entre más de 6000 personas de un amplio grupo de países entre los que se encuentran España, Australia, Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, entre otros. Qualtrics se ha ocupado de profundizar en cada cultura a fin de poder llegar a un consenso sobre cuáles son los aspectos que deberían potenciarse en las empresas. Dos países a los que es recomendable mirar son Francia y Estados Unidos, donde el nivel de satisfacción con el trabajo alcanza sus niveles máximos. Es también donde más contentos están los empleados en su puesto, pero en contraposición a esto no son los empleados más productivos, definición que recae en los alemanes, polacos y holandeses.
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Somos más parecidos de lo que pensamos 

De manera común, tal y como mencionábamos antes, todos los países coinciden en el mismo factor principal que garantiza satisfacción: el saber que cada persona es capaz de dar el apoyo que necesita su familia en términos financieros. Cubrir esta garantía y seguridad hacen que los trabajadores se esfuercen más, sabiendo que de sus trabajos dependen sus seres queridos, como la pareja o los hijos. Lo que resulta curioso es que el segundo factor más buscado por los empleados también se repite en todos los países del mundo. Se trata del placer que se obtiene en el trabajo por el mero hecho de estar trabajando. O lo que es lo mismo, las ganas de llegar a la oficina para comenzar el trabajo y sentir que se trata de algo que apetece hacer.
No obstante, las coincidencias mundiales terminan en esos dos rasgos. A partir de aquí se van viendo distintas motivaciones que pueden ayudar a incrementar el nivel de satisfacción en el trabajo. Como decíamos antes, a los norteamericanos les atrae mucho saber que disponen de cobertura médica gracias a tener un puesto de trabajo. En Países Bajos el factor que predomina es el que hace que las personas se sientan productivas dentro de la sociedad de la que forman parte. Para los habitantes de Suecia el elemento que pesa es el de llegar a tener la oportunidad de pasar el día en compañía de otras personas, en este caso los compañeros de trabajo. Y en España, por si no estamos al tanto ya, lo que importa es la preocupación por poder conseguir ahorros que garanticen la jubilación.
De Grecia aprendemos que es mejor no explotar a los trabajadores con más horas de trabajo de las obligatorias, puesto que es lo que produce que sea el país con el menor índice de productividad y satisfacción laboral. Los italianos sufren de una preocupante falta de compromiso con sus empresas, derivando en que pasen el tiempo dentro de las redes sociales en vez de trabajando.
 Los griegos y suecos prefieren que la ropa formal no sea obligatoria, pero en contraposición a ello los franceses valoran que se vista con elegancia en el trabajo, lo que hace que les proporcione más seguridad y compromiso en la oficina. De manera común se repite en muchos países el incremento de satisfacción por parte de aquellas personas que trabajan en grandes compañías, con la excepción de Francia, donde los empleados están más satisfechos cuando trabajan para nuevos negocios y emprendedores jóvenes.
 

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