Una de las principales cuestiones que debemos abarcar para la mejora de nuestro negocio es establecer una buena comunicación estratégica. Existen muchos tipos de estrategias comunicacionales utilizadas por las empresas para que su imagen mejore, de forma notable, a través de acciones sociales que han llevado a cabo en momentos determinados.
¿Qué tener en cuenta?
Para emprender una excelente comunicación estratégica dentro de un negocio debemos regirnos por una serie de pautas que nos ayudarán a que la estrategia sea todo un éxito y podamos recoger sus frutos en un corto período de tiempo. Teniendo como base lo que algunos autores, como Jaime Alberto Orozco Toro y Carmen Ferré Pavia, nos muestran en varios documentos relacionados sobre este tema, tenemos que tener en cuenta que la comunicación de Responsabilidad Social de las empresas debe ser una constante en ellas, además de estar caracterizada por la ética, la transparencia, la responsabilidad y la propia estrategia. Así, teniendo en cuenta estos parámetros, podemos describir diez pautas o consejos que nos ayudarán a definir nuestra propia estrategia de comunicación de Responsabilidad Social que aplicaremos en nuestro negocio.
- Defiende la transparencia. El primer punto a tratar es la transparencia dentro de esta comunicación. Siempre tenemos que tener en mente que las acciones sociales que realice nuestra empresa deben responder a demandas específicas. No hay que caer en el error de mostrar un mensaje donde se maquille lo que ha hecho la corporación, simplemente se describirá por qué se ha hecho y con qué fin social.
- Haz un mix de medios. La segunda premisa será realizar un mix de medios. Hoy en día nos encontramos en la era de las nuevas tecnologías que nos permite trabajar con diversas vías de comunicación. Debemos aprovechar este contexto y así, utilizar diversos medios para dar a conocer nuestra estrategia. Una página web o el uso de redes sociales ayudan a que haya una mayor interacción entre el público y la compañía.
- Establece las herramientas. Por otro lado tenemos que establecer adecuadamente qué herramientas vamos a utilizar para cada público. No todos tienen el mismo nivel de exigencia ni usan tecnicismos, es por eso que debemos crear, por un lado, el balance social, que irá dirigido al público interno de nuestro negocio, como son los empleados y a aquel público externo que tenga una exigencia más técnica; y por otro, una memoria de sostenibilidad, que se dirigirá al público externo en términos generales.
- Tener objetivos medibles. Un cuarto punto es diseñar unos objetivos medibles. Tras realizar la estrategia hay que establecer los objetivos para responder a las necesidades que la propia empresa presenta. En términos comunicacionales, la compañía deberá saber las estrategias que se han seguido, las tácticas que se han llevado a cabo y por supuesto, las metas a las que se quiere llegar con esta intervención.
- Organiza a tus stakeholders. Luego hay que identificar nuestros stakeholders (personas a las que les afectan las decisiones tomadas por una empresa), también hay que dar respuesta a los intereses y necesidades de éstos. Por tanto, una vez que los tenemos identificados, debemos elegir cuáles van a ser las herramientas de comunicación más adecuadas para dirigirnos a este sector.
- Elige una comunicación de doble vía. Es también fundamental construir un sistema de comunicación de doble vía. En este caso, el diálogo se establece como herramienta imprescindible. Así, todos los grupos que pertenecen a la estrategia que hemos llevado a cabo podrán interactuar entre ellos, consiguiendo así una retroalimentación de información beneficiosa para la empresa.
- Usa siempre información verificable. La corporación también debe estrechar vínculos con estos grupos, siendo por ello una buena herramienta basar las estrategias en hechos reales y verificables, para así sentirse más identificados.
- Elige la comunicación sin contaminación. Un octavo parámetro es no contaminar la comunicación. No hay que olvidar que estamos hablando de estrategias que responden a acciones sociales, acciones solidarias. La estrategia en sí, ayuda a mejorar la imagen de la empresa por tanto, no es recomendable mezclarla con información corporativa que pueda crear una imagen publicitaria.
- Determina la táctica a seguir. También debes diferenciar la táctica de la estrategia. Así lograrás mayor rendimiento en cada una y diferenciarás, punto por punto, qué es lo que se quiere conseguir a través de cada acción comunicacional.
- No olvides una revisión a fondo. Por último y no por ello menos importante, hay que revisar todo lo que hemos hecho y qué hemos logrado con ello. No nos tenemos que quedar en lo estético, debemos ir más allá, por tanto, hay que evaluar todos los resultados obtenidos y analizar si se han llegado a los objetivos previstos, las carencias que hemos detectado… en definitiva, todas las reacciones, tanto positivas como negativas que ha dado lugar esa estrategia.
