¿Cómo medir el clima laboral de la empresa? Los cuestionarios son una de las herramientas más conocidas y extendidas para llevar a cabo esta misión pero, dentro de esta metodología, existen diferentes ejemplos de encuestas para estudiar el ambiente organizacional.
Online o impresa
Una de las opciones que debe barajar la empresa a la hora de poner en marcha la encuesta de ambiente laboral es el canal por el que se va a realizar el cuestionario.
En la actualidad, la tecnología se convierte en una gran aliada para desarrollar estudios dentro de la organización y los cuestionarios online son cada vez más empleados por las compañías, dadas las ventajas que aporta respecto al sistema impreso tradicional.
Por un lado, las encuestas online facilitan la participación de todos los empleados de la organización, por muy dispersa que sea esta. Por ejemplo, si contamos con trabajadores que, por su puesto, desarrollan su jornada laboral fuera de la oficina, podrán acceder al cuestionario desde cualquier conexión a internet, ya sea a través su smartphone o desde su domicilio personal.
Además, se corre menos riesgo de pérdida o extravío de datos, al almacenarse automáticamente las respuestas en la red, lo que facilita también la fase de análisis de los resultados. Esta automatización también conlleva una reducción de costes respecto a la encuesta en papel, pues no será necesario contar con tantas personas para coordinar y recopilar las respuestas.
Ahora bien, la encuesta impresa o tradicional será más indicada si contamos con un equipo humano poco habituado al uso de las nuevas tecnologías. Junto a esto, la encuesta presencial –por el momento- obtiene datos más fidedignos, pues el sujeto suele responder a todas las preguntas y de forma más veraz, aunque sean anónimas, por el mero hecho de no entregar un cuestionario vacío o con espacios en blanco al supervisor.
De respuesta abierta o cerrada
Otro parámetro a tener en cuenta a la hora de conocer las fortalezas y debilidades del clima laboral es el tipo de preguntas que vamos a emplear en función de la información que queramos obtener.
Como ejemplos de encuestas según el tipo de cuestionario, se pueden distinguir:
- Abiertas. Se trata de incorporar cuestiones en las que el encuestado puede explicar su opinión con sus propias palabras: ¿Qué aspectos mejoraría de la empresa? ¿Qué es lo que más valora de la compañía?… Esta modalidad contribuye a un conocimiento más profundo de la experiencia del empleado y es ideal para conocer puntos de vista que no pueden resumirse con un sí o un no o en los que hay multitud de respuestas posibles.
- Cerradas. Dentro de esta categoría existen distintos tipos: de respuesta única, ya sea Sí o No o un listado con varias posibilidades; de respuesta múltiple, en las que el entrevistado puede seleccionar varias o todas las opciones presentadas; de ranking, donde el trabajador ordena de forma jerarquizada las alternativas de la pregunta; y de valoración, en las que el empleado puntúa dentro de una escala las afirmaciones expuestas.
- Mixtas. Consisten en una combinación de las preguntas cerradas y abiertas, recogiendo varias contestaciones posibles más una última opción en la que el encuestado puede añadir su respuesta si no aparece entre las facilitadas.
Ahora bien, estos tres ejemplos de encuesta no son excluyentes, sino complementarios y el éxito del cuestionario de clima laboral dependerá de la capacidad de la empresa de elegir la modalidad correcta de pregunta según el objetivo que quiera conseguir. Por ejemplo, no tiene sentido plantear a la plantilla si está satisfecha con el ambiente laboral de la compañía a través de una respuesta de Sí o No. Qué menos que integrar una escala de valoración para conocer el grado de conformidad.
En solitario o acompañadas por otros sistemas
¿Qué herramientas vamos a emplear para la medición del ambiente laboral? Durante la planificación de este proceso también tendremos que decidir si el análisis se va a desarrollar mediante la encuesta o si, junto a ella, vamos a poner en marcha otras acciones, como entrevista personal a los empleados, sesiones grupales, buzón de sugerencias, etc.
En función de los instrumentos implantados elaboraremos la encuesta. Así, por ejemplo, si la empresa opta por reforzar la medición con entrevistas personales o focus group, el cuestionario puede prescindir de gran parte de las preguntas abiertas, ya que en estos encuentros se podrá conocer con más detalle la opinión de los colaboradores.
