La ecuación para encontrar al candidato ideal

Noticias

 

  1. Noticias
  2. La ecuación para encontrar al candidato ideal

El negocio del reclutamiento ha encontrado en los últimos años un nuevo método para conseguir que las empresas puedan encontrarse con los mejores empleados en cada uno de los casos. Se trata de la idea de aplicar estrategias de afinidad, como aquellas que se utilizan en el sector del amor, en el entorno empresarial. Estudios recientes han demostrado que la tasa de éxito de esta filosofía para llegar a los candidatos más adecuados es más elevada que la obtenida con otras técnicas similares. A la hora de la verdad, todo acaba siendo un juego de operaciones matemáticas donde lo importante es saber quién se puede convertir en nuestra “media naranja” profesional.


Guía: ¿Cómo afrontar una reestructuración de plantilla?

La afinidad, el valor que lo define todo

La afinidad es un factor que mueve la sociedad actual en muchos aspectos, tanto en lo relacionado con la búsqueda de relaciones como en lo vinculado con la obtención de puestos de trabajo. Nadie busca una pareja con la que no se tenga nada en común y que de pie a discusiones o momentos en los que el amor florezca con dificultad. En realidad se adopta un punto de vista distinto, buscando, como factor fundamental, una persona con la que se coincida, que tenga un alto nivel de afinidad. Porque lo demás, es secundario. Lo mismo ocurre en la búsqueda de trabajo, aplicándose un concepto similar, aunque naturalmente diferente.
En el entorno profesional se aplica la misma filosofía y se apuesta, cada vez más, por la búsqueda de afinidad. Los expertos en reclutamiento de talento que llegan a saber discernir cuáles son las personas que tienen una mayor afinidad con una empresa tienen una gran parte del trabajo hecho. Se aseguran de que las posibilidades de éxito a la hora de introducir un nuevo empleado en la empresa sean mucho mayores. Esto, en el actual sector laboral, es muy importante, dado que se puede aumentar el rendimiento de una empresa en lo referente a cubrir puestos de trabajo que requieren tener cuanto antes profesionales bien preparados.
 candidato ideal

Herramientas para potenciar la afinidad

Ya entrando de lleno en los procesos de selección de las empresas vemos que el concepto de afinidad tiene un importante papel en el desarrollo de esta fase del entorno laboral. Se representa a través de una serie de herramientas clave que ofrecen un buen rendimiento dependiendo de cuáles sean las necesidades. Una de ellas es DISC (People Performance) Evaluación del Comportamiento, un assessment que mide un total de cuatro variables: Decisión, Influencia, Estabilidad y Cumplimiento. Mediante un proceso de 24 preguntas se pueden obtener unos resultados que permitan medir el nivel de afinidad de un profesional con el puesto de trabajo que se oferta. Estas preguntas desvelan que no hay un perfil mejor o peor, simplemente uno que encaja de una manera más eficiente en el puesto que se está ofertando. El nivel de afinidad variará en base a la coincidencia que tengan las habilidades y el perfil del candidato con el puesto a cubrir.
Otra buena opción es Profiles International, que se ocupa de medir un total de tres áreas de la persona en cuestión: el estilo de su pensamiento, los intereses y los rasgos de comportamiento que le caracterizan. Con esta prueba se mide si el candidato tiene motivación, si podrá ocupar el puesto con garantías y si estará a gusto en su papel en la empresa. A través del uso del sistema Job Fit se podrá pronosticar en un 75% el posible éxito laboral de esta persona, lo que será más probable en el caso de demostrar afinidad.

candidato ideal
En último lugar se encuentra la prueba feedback 360º, con la cual se analizan los comportamientos más significativos para comprobar el valor de un posible empleado respecto a un puesto de importancia. El grado de afinidad ayudará a determinar la predisposición de este posible empleado para destacar en su puesto.
En estas pruebas se puede comprobar la importancia de encontrar un empleado que encaje por su afinidad no hacia el reclutador, sino hacia la empresa. A partir de ese momento se pueden valorar conocimientos técnicos, capacidad para desarrollar el trabajo y margen de mejora una vez se introduzca en el día a día del trabajo. Y todo ello, no perdiendo de lejos la importancia de tener en mente si ese candidato tendrá afinidad para congeniar con los demás miembros de la oficina, a quienes podríamos comparar con los familiares en una relación.

New Call-to-action

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Necesita estar de acuerdo con los términos para continuar

También te puede interesar

Menú