IESE es la Business School de la Universidad de Navarra, escuela de dirección de empresas que tiene campus en las principales ciudades del Mundo: Madrid, Munich, Barcelona, Sao Paulo y Nueva York. Su comunidad de antiguos alumnos cuenta ya con más de 40.000 directivos de 129 nacionalidades que viven en 116 países distintos, capaces de enfrentarse a los retos que presenta el mundo empresarial actual y liderar las empresas del futuro.
El pasado mes de octubre se reunieron un millar de antiguos alumnos del IESE, todos ellos empresarios y directivos, en la conocida e importante ciudad bávara de Múnich para celebrar la reunión de antiguos alumnos de este año, la Global Alumni Reunion 2015 (GAR). El lema de la mencionada reunión fue “Expanding Impact: The Power of Excellence in Business”, donde participaron nombres conocidos como Jaime Caruana, Director General del Banco de Pagos Internacionales (BPI); Janne Haaland Matlary, profesora de Política Internacional de la Universidad de Oslo; Hans J. Langer, fundador y CEO de EOS; Paul Achleitner, jefe del Consejo de Supervisión de Deutsche Bank AG; y Tony Barber, editor para Europa y editor asociado del Financial Times, entre otros.
Esta reunión tiene carácter anual, y sirve para una puesta al día de las nuevas tendencias y conceptos empresariales, además de utilizarse como una excusa para el reencuentro de antiguos alumnos de promoción que por seguro servirá para hacer networking.
El director general del IESE, Jordi Canals comentó que «buscan crear un impacto en el campo del management ofreciendo una enseñanza de alta calidad a ejecutivos de todo el mundo en una escuela global, con profesores globales y experiencias globales». El principal objetivo de la Business School de la Universidad de Navarra es el de formar líderes en quienes se pueda confiar. Algo que es totalmente necesario, ya que en los últimos meses no paramos de ver y escuchar en los medios escándalos políticos y empresariales. Por poner un ejemplo, uno de los más recientes es el caso del gigante automovilístico Volkswagen y sus motores trucados. Estos hechos hacen que se pierda cada vez más la confianza en las empresas y sus líderes. «En el IESE creemos que se ha de predicar con el ejemplo», comentó Canals. «Consideramos que las universidades y las escuelas de negocio desempeñan un papel primordial en la lucha para restituir la reputación de las empresas y defender el sentido del bien común. Lo que estamos intentando promover es una visión más amplia: un liderazgo que esté basado en la integridad y en los valores».
Un líder siempre debe dar ejemplo, ser fiel a sus valores y actuar con ética, creando un excelente clima laboral, por lo que es de vital importancia que tanto universidades como escuelas de negocios trabajen y hagan hincapié en esto a la hora de formar a los futuros líderes. Nuevos líderes más humanos, capaces de servir de inspiración a sus colaboradores para actuar correctamente y obtener grandes resultados. Hoy más que nunca toda organización necesita este tipo de líder, el cual considera el aspecto humano de sus empleados, respetándolos y fomentando el desarrollo de sus habilidades. De esta manera, es muy probable que se obtengan equipos de trabajo motivados, eficaces y comprometidos con la empresa. Se buscan líderes cuyas palabras más poderosas sean: buenos días, gracias y perdón.
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