Los departamentos de Recursos Humanos están cambiando. Lo que era un área centrada en la gestión administrativa de temas laborales ha ampliado sus funciones hasta convertirse en una parte estratégica de la excelencia de la empresa, donde prima la atracción y mantenimiento del talento.
Por ello, los profesionales de este sector debemos adaptarnos al nuevo escenario que tenemos ante nosotros si queremos conseguir grandes logros. Las nuevas tecnologías, la inteligencia emocional en el seno de la empresa o los nuevos tipos de gestión del departamento se convierten en materias obligadas de las últimas tendencias en cursos de Recursos Humanos.
Redes sociales
Ocho de cada diez profesionales de los Recursos Humanos aseguran que han utilizado las redes sociales para una contratación, lo que pone de manifiesto la importancia de esta herramienta digital en esta área empresarial.
De ahí que los responsables de los departamentos de gestión del capital humano estemos interesándonos cada vez más en cursos de Recursos Humanos 2.0, con los que poder aprender a utilizar las redes sociales –con especial hincapié en las especializadas en el ámbito laboral, como LinkedIn- para el cumplimiento de nuestros objetivos, ya sea en la fase de reclutamiento y selección de personal, como en la investigación de candidatos, la creación de reputación e imagen de marca o la interactuación con la propia plantilla.
Incluso coge fuerza la creación de redes sociales corporativas, unas plataformas propias e internas de la empresa, donde los trabajadores y directivos pueden interaccionar, lo que genera un aumento de la productividad hasta en un 25%, según sostienen los expertos en la materia.
Conocer cómo se pueden poner en marcha estas iniciativas digitales, su funcionamiento y posibles usos en Recursos Humanos se convierte, por tanto, en una de las áreas de formación que están germinando en la actualidad.
Cloud computing
Entroncados también con las nuevas tecnologías, debemos hablar de los cursos de Recursos Humanos en cloud computing, una interesante rama en la que necesitamos profundizar si no queremos quedarnos desfasados en unos pocos años.
El ingente papeleo que conlleva esta área empresarial se está modernizando con la aparición de herramientas y plataformas que posibilitan su almacenamiento en la nube a través de servidores.
Gracias a estos instrumentos de alojamiento online, los profesionales de Recursos Humanos podemos contar con tecnología actualizada que reduzca los problemas de obsolescencia del software tradicional y sin pagar las costosas licencias de los programas informáticos; podemos disponer de una base de datos única, a la que acceder cuando y desde donde deseemos; y podemos desarrollar estadísticas más avanzadas, gracias al análisis big data que aporta el cloud computing. Todo un mundo que explorar.
Competencias emocionales
En relación con la función de generación de motivación dentro de la empresa e impulso de un clima laboral óptimo, los cursos de Recursos Humanos no se olvidan de incorporar a sus programas propuestas sobre inteligencia emocional.
Los integrantes del departamento debemos aprender a identificar el estado de ánimo individual y grupal, detectar conflictos y diseñar planes de acción para solventarlos basados en competencias emocionales y coaching.
Saber cómo motivar a la plantilla, cómo conseguir que estén preparados ante los cambios, cómo estimularlos para que se desarrollen profesionalmente, etcétera, nos permitirá crear un equipo fuerte, cohesionado e implicado en la excelencia de la organización.
Outsourcing
Los profesionales de los Recursos Humanos estamos íntimamente vinculados con el diseño organizacional de la compañía; somos, en gran medida, responsables de decidir la estructura de la empresa y, por tanto, no debemos obviar la creciente importancia del outsourcing y la externalización de servicios.
Nos ayudará a crear organigramas óptimos el contar con formación en este ámbito, a través de cursos de Recursos Humanos sobre gestión de personal y funciones, tanto si es parte de nuestra área la que va a ser delegada en una empresa externa, como para discernir la conveniencia o no del outsourcing en determinados procesos en aras de una mayor productividad y competitividad.
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