En un entorno de alta competencia, cada vez es más frecuente que las empresas apuesten por la gestión externa de determinados servicios, el llamado outsourcing, como canal para reducir costes y poder dedicar más tiempo a otras funciones estratégicas en el camino hacia la excelencia.
Una de las áreas más proclives a la externalización de tareas es el departamento de Recursos Humanos, debido a la gran evolución registrada por este sector, que ha pasado de ser el mero tramitador de nóminas y contratos a desempeñar un papel fundamental en la estrategia y organización empresarial, la mejora competencial de los equipos, el impulso de la motivación laboral y el fomento del talento.
Pero, y si tan importante es, ¿por qué apostar por empresas de recursos humanos ajenas a nuestra organización?
Razones para contratar empresas de Recursos Humanos
Gracias a la contratación de una empresa de Recursos Humanos, nuestra compañía va a poder beneficiarse de una serie de ventajas:
- A nivel táctico:
- Reducir costes y convertir gastos fijos en variables
- Obtener un mayor y más moderno catálogo de servicios en Recursos Humanos
- Optimizar la eficiencia operativa
- Compartir los riesgos económicos con la entidad colaboradora
- A nivel estratégico:
- Permitir la concentración de los esfuerzos en objetivos de mayor relevancia
- Impulsar la eficiencia y productividad de la empresa
- Mejorar la gestión en Recursos Humanos, gracias a que contamos con personal especializado y actualizado
Cuándo y en qué medida apostar por el outsourcing de empresas de Recursos Humanos
Para que la contratación de empresas de Recursos Humanos sea un acierto que beneficie a nuestra compañía, debemos definir previamente cuáles son las funciones de este ámbito que enriquecen directamente la organización y están entroncadas con el ‘leitmotiv’ de la compañía, las llamadas competencias ‘core’ o medulares, y cuáles son meras tareas de soporte, que influyen en menor medida en la empresa.
“Tan sólo el 10% de las funciones del departamento de RR.HH. de las empresas aporta valor. El otro 90%, son funciones de carácter transaccional”. (Jac-Fitz-Enz, fundador del Saratoga Institute).
Así, por ejemplo, los asuntos de Personal, como gestión de nóminas y contratos, aglutinan hasta un 70% del tiempo de un departamento de Recursos Humanos, pero en sí ofrecen escaso valor a la compañía. Entonces, ¿por qué no contratamos a una empresa de RR.HH. colaboradora para que se encargue de estos trámites y dedicamos el tiempo que ello nos ocupaba a otros objetivos más provechosos para la organización?
Se trata, en definitiva, de que planteemos esta cuestión en todas las esferas del departamento: selección de personal, asesoría legal, formación, reclutamiento, salud e higiene en el trabajo, outplacement, e-learning… y elaboremos un mapa de procesos donde concretemos qué tareas, por su valor para la compañía, desarrollaremos internamente y cuáles delegaremos a empresas de Recursos Humanos.
Gestión integral
Ahora bien, la apuesta por las empresas de Recursos Humanos va, a día de hoy, más allá.
Gracias al surgimiento de consultoras especializadas, las organizaciones no sólo optan por ceder las funciones de apoyo a terceros, sino que están asentándose modelos integrales de gestión de Recursos Humanos, donde el proveedor ofrece un servicio completo en la materia, que incluye desde la estrategia de personal y organización jerárquica, hasta la formación, reclutamiento o tareas administrativas.
Esta práctica, que ya está implantada en una de cada cinco firmas europeas, es la tendencia que más fuerza está adquiriendo en los últimos años, debido a que permite disponer de un colaborador altamente especializado, pero totalmente centrado y alineado con la estrategia de nuestra organización.
No obstante, un exhaustivo análisis previo de nuestras necesidades y objetivos, así como el estudio sobre los servicios y capacidades de la empresa a contratar, será lo que nos lleve a apostar por la externalización completa del área de RR.HH.
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