El Plan de Recursos Humanos tiene un gran peso dentro de las organizaciones. Su objetivo principal, es ayudar a que las empresas sean más productivas y eficientes. Para ello, debe de contemplar absolutamente todo lo relacionado con las personas que forman parte de la empresa:
- Elaboración del organigrama.
- Definición de funciones, tareas y responsabilidades de cada individuo.
- Perfil asociado a cada puesto de trabajo.
- Políticas de reclutamiento y contratación.
- Sistemas de retribución.
- Gestión y desarrollo de talento.
- Planes de formación.
- Motivación del personal.
- Definición de los canales y procedimientos de comunicación con los trabajadores.
- Elaboración de una estrategia de detección y resolución de conflictos.
- Plan de seguridad e higiene en el puesto de trabajo.
Una parte bastante importante dentro del Plan de Recursos Humanos de las organizaciones, y a la cual muchas veces no se le presta la atención que se merece, es la gestión y desarrollo del talento dentro de la empresa. Detectar el talento que ya tenemos en la empresa, y saber cómo sacarle el máximo partido, es algo crucial, ya que se disminuirá la rotación de personal y se mejorará el rendimiento de los trabajadores, repercutiendo directamente en beneficio de la empresa.
En otro artículo ya hemos hablado de ¿cómo realizar una buena gestión del talento? y en esta ocasión vamos a centrarnos en la parte del desarrollo de talento dentro de la empresa, que como ya hemos visto anteriormente, debe de estar incluida dentro del Plan de Recursos Humanos.
Para la elaboración del plan de desarrollo de talento, a grandes rasgos se pueden definir las siguientes fases:
- Se deben definir y planificar cuales son las necesidades actuales y a medio plazo de la empresa, en cuanto a plantilla se refiere. Sobre todo hay que prestar especial atención a los puestos de nueva creación y a los que tienen gran importancia y son clave dentro de la empresa.
- Buscar el talento que ya existe en nuestra organización. Se necesita hacer una identificación del potencial de todos los empleados, para conocer fortalezas y debilidades de cada uno. De esta manera se logrará detectar a aquellas personas que nos interesa retener a toda costa en nuestra empresa, y tendremos claro qué talento tiene cada uno de ellos de tal forma que se les pueda colocar en el puesto más óptimo.
- Una vez que ya sabemos qué es lo que necesita la empresa y qué es lo que tiene, es hora de realizar un plan de desarrollo individual. En el paso anterior, también se habrán detectado necesidades individuales que deben ser cubiertas y que incluiremos en cada plan de desarrollo.
- Seguimiento del plan. En esta fase final habrá que realizar un control y seguimiento pormenorizado de las acciones realizadas y su cumplimiento o no, en el plan trazado. Se buscarán posibles fallos, si los hubiera, y se corregirán. También será necesario llevar una valoración de los resultados obtenidos tras la realización del plan, para poder medir y evaluar el impacto obtenido ( El 50% del éxito dependerá del seguimiento).
Dado que las empresas y el mercado están en continuo cambio, una vez acabado todo el proceso de implantación del plan de desarrollo de talento, habría que volver de nuevo al principio, y volver a definir las nuevas necesidades y prioridades empresariales, para crear nuevos planes de desarrollo de talento y llevarlos a cabo dentro de lo establecido en el Plan de Recursos Humanos.
Post relacionados:
- Fases para un proceso reclutamiento y selección de personal perfecto
- 10 competencias que debe tener un director de recursos humanos en 2015
- Tips para mejorar la experiencia cliente en la web de empresa