Todas las empresas tienen entre sus principales objetivos el realizar procesos de reclutamiento que les permitan encontrar el talento más adecuado para sus filas. Es imprescindible, para garantizar el buen progreso y futuro de la empresa, reclutar a personas capaces de incrementar el valor de la misma por medio de buen trabajo. Y para ello se estipulan dos métodos distintos de reclutamiento: interno o externo. Cada uno dispone de sus propios rasgos, ventajas y desventajas que conviene conocer a la hora de tomar una decisión sobre cuál de los métodos elegir en el entorno de nuestra empresa.
Dos tipos de reclutamiento muy diferentes
El reclutamiento interno suele tratarse, por muchos motivos, de la primera opción entre las empresas. Se recurre a ella como fuente de inspiración para los miembros del equipo. Sacar provecho del grupo de empleados que de manera fiel proporcionan sus servicios a diario aumenta la ilusión y motivación en la empresa, dado que deja abierta la posibilidad a que todos los miembros del equipo puedan ascender con el tiempo. Es parte de la filosofía de crear un programa con el cual se apoye el desarrollo personal de cada trabajador. Con el reclutamiento externo se crea un sentimiento de distorsión entre los trabajadores, que tienen la sensación de que si la empresa ha acudido al exterior a buscar una contratación es porque quizá ellos no sirvan para el puesto. Esto acaba creando un sentimiento negativo y no ayuda a mantener la estabilidad en la empresa.
Los procesos de reclutamiento dentro de la empresa también son favorecedores por la oportunidad de mantener y desarrollar el talento interno antes de que otros lo descubran. Nunca se sabe en su totalidad si hay algún trabajador con grandes posibilidades para crecer si no se le proporciona una oportunidad o se le realiza un seguimiento exhaustivo. Es posible que, de no contar con él en caso de requerir empleados para nuevos puestos más elevados, este talento oculto quede eclipsado y nunca vea la luz. O, como mencionábamos, que sean otras empresas las que de una forma u otra lo descubran y roben a este personal a través de mejores ofertas de trabajo y posibilidades de crecimiento.
Partiendo del reclutamiento externo es posible agilizar los procesos de descubrimiento, dado que se da por entendido que la empresa ya está tras la búsqueda de un determinado empleado del cual tiene referencias. Esta es una característica positiva y algo que ha llevado a que muchas empresas, por ejemplo, traten de cautivar a los empleados de sus socios o competidores.
Las mejores herramientas y soluciones
Otra de las diferencias existentes entre los dos tipos de reclutamiento se encuentra relacionada con las herramientas que están disponibles por parte de los especialistas en recursos humanos. Estos pueden beneficiarse de un amplio repertorio de utilidades en el reclutamiento interno, lo que facilita el proceso y permite sacar partido de un sistema mucho más controlado y dinámico.
1. Profile XT
Una buena demostración de ello es la herramienta Profile XT, que se ha convertido en un elemento fundamental en el sector de los recursos humanos. Lo que hace es ayudar a que se pueda medir lo afín que resulta un empleado a un puesto de trabajo en el cual pueda encajar de manera adecuada. Es una fórmula sencilla, puesto que se pone en un lado de la balanza al profesional y en la otra el puesto para el que se le valora, comparándose los resultados con el objetivo de descubrir el nivel de compatibilidad. Entre los factores que se tienen en cuenta para obtener un resultado definitorio se encuentra el comportamiento del empleado, su forma de pensar y habilidades, además de los intereses que le rodean y definen. Se puede ver la gran diferencia entre el reclutamiento interno y externo en que esta herramienta solo requiere que el empleado lleve a cabo una prueba que no supera los 60 minutos de duración. Una vez pasado por el sistema, el equipo de recursos humanos podrá valorar si la persona en cuestión sería un buen objeto de ascenso o cambio de división.
2. DISC
La evaluación DISC también se puede realizar en el reclutamiento interno y en el proceso de descubrir el talento escondido entre los trabajadores de una empresa. Es un análisis de comportamiento que aporta información muy reveladora en lo relacionado a cómo se comportan los empleados en diferentes entornos y evaluando diferentes aspectos laborales. Conocer estos resultados puede ser clave para poder tomar una decisión y es un tipo de prueba que se lleva a cabo muy rápidamente.
3. Zenger&Folkman
También juega un papel importante la evaluación del líder extraordinario, Zenger&Folkman, cuya capacidad para identificar a los mejores líderes ha ayudado a muchas empresas.
Descubriendo talento
Son el uso de estas herramientas y sistemas, así como los beneficios del apoyo a la plantilla con reclutamiento interno, lo que hace que este método sea más habitual y elegido por las empresas. Aunque no hay que descartar el reclutamiento externo a la vista de lo eficiente y necesario que puede llegar a ser en ocasiones en las que se busca aire fresco para la empresa.
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